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Diego Conesa y Fernando López Miras conversan tras el acto del Foro Nueva Murcia, en el que coincidieron el pasado jueves por la noche, en Murcia. Nacho García / AGM
Solo puede quedar uno

Solo puede quedar uno

La rivalidad entre el presidente de la Comunidad y el delegado del Gobierno, marcada por el recelo mutuo, protagonizará el duelo político entre populares y socialistas del próximo año

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Domingo, 15 de julio 2018, 18:31

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En sus manos están los asuntos más importantes de la Región de Murcia, pero apenas se hablan y hay una rivalidad y desconfianza manifiesta entre ambos. Se trata del presidente de la Comunidad y máximo responsable del PP en la Región, Fernando López Miras, y el delegado del Gobierno en Murcia y secretario general del PSOE regional, Diego Conesa.

Y no parece que la relación vaya a mejorar en el futuro, ya que tienen pendiente un duelo determinante para la política regional: son los dos principales aspirantes a la presidencia de la Región, puesto que cada uno encabezará la candidatura de su partido en las elecciones autonómicas de mayo del próximo año.

La comunicación entre ambos se limita a encuentros esporádicos en actos e intercambio de mensajes por el móvil, ya que hasta ahora no han tenido una cita formal

Desde que Conesa tomó posesión de su cargo como el hombre fuerte del Gobierno de Pedro Sánchez en la Región, hace ya casi un mes, aún no han mantenido una reunión formal, a pesar de los importantes asuntos que comparten (agua, AVE, carreteras, por ejemplo), cuando hasta ahora el palacio de San Esteban siempre había sido una de las primeras citas de los nuevos delegados del Gobierno. De hecho, el anterior socialista en dicho cargo, Rafael González Tovar, apenas tardó tres días en reunirse con el por entonces presidente regional, Ramón Luis Valcárcel.

Conesa ha preferido verse antes con alcaldes y asociaciones que con Miras, lo que ha sentado mal en San Esteban

Conesa, en cambio, ha preferido verse antes con alcaldes y diversas asociaciones antes que con la primera autoridad regional, lo que no ha sentado nada bien en San Esteban.

Los murcianos se merecen una mayor colaboración de los responsables de las dos principales administraciones públicas en la Región. Sin embargo, hasta ahora sus relaciones se han limitado a breves conversaciones en actos en los han coincidido y al intercambio de mensajes por el móvil.

El PP le ha puesto en el centro de la diana, consciente de que es el adversario a batir

El último de estos contactos esporádicos tuvo lugar el pasado jueves por la noche, tras la entrega de premios del Foro Nueva Murcia, y la versión del mismo que 'La Verdad' recibió de las dos partes revela la distancia que les separa. Según fuentes próximas al delegado, que fue quien propició el encuentro, hablaron de la próxima reunión de la sociedad Murcia Alta Velocidad, de la cita oficial que tienen pendiente y de las primarias del PP. Desde Presidencia, sin embargo, aseguran que solo intercambiaron comentarios intrascendentes sobre asuntos baladíes.

Por fin, y tras varios aplazamientos por razones supuestamente de agenda, ambos han concertado su primera entrevista oficial para el próximo 24 de julio. A la que llegarán con las espadas en alto tras el último choque por el retraso de las llegada del AVE a Murcia para tratar de conseguir que lo haga soterrado desde un primer momento, lo que ha provocado una airada reacción del Gobierno regional.

El delegado no prevé que haya cambios al frente de Costas, Tráfico y Carreteras

Desde San Esteban critican el proceder de Conesa e incluso lo interpretan como un síntoma de debilidad. «No le interesa dar la cara en los temas trascendentales; es un político de muchos gestos e indefiniciones», comentan fuentes del Ejecutivo. Para amplificar esa imagen, en el PP murciano han puesto al delegado del Gobierno en el centro de la diana y raro es el día en no que expiden una nota de prensa en la que Conesa sea el blanco.

Son muchos los frentes abiertos en la Región que atañen a La Moncloa, y desde las filas populares pretenden hacérselos pagar todos al exalcalde de Alhama.

Pedestal y altavoz

Sin embargo, el proceder de éste más bien parece seguir una calculada estrategia. El nombramiento fue un golpe de suerte para Conesa, un político poco conocido en la sociedad murciana, lo que ponía en desventaja en la carrera electoral. La sede de Alfonso X le ha facilitado el pedestal y el altavoz que precisaba para intentar igualarse a López Miras y se ha planteado su gestión como una larga campaña de nueve meses, ya que deberá dimitir en marzo para poder presentarse como candidato a las elecciones regionales de mayo.

En ese contexto, y guiado por su formación municipalista, se explica que haya dado preferencia a los municipios y sus alcaldes antes que al Gobierno autónomo, ya que tiene más que ganar en los ayuntamientos que en el palacio de San Esteban.

Ese uso político y partidista de las instituciones del Estado, que Pedro Sánchez ha realizado también en otras comunidades y organismos públicos, ha recibido las críticas incluso desde dentro del propio PSOE. Pero sus beneficiarios consideran que estará justificado si al final consiguen ofrecer resultados a la sociedad. «Me obsesiona solucionar problemas, porque si no, no tenemos nada que hacer», comenta el propio Conesa sobre su labor como delegado del Gobierno.

Otra de las ventajas que le ha aportado el cargo es la posibilidad de reforzar su gabinete con personal procedente del PSOE para la dura tarea que tiene por delante en los próximos meses. Sin embargo, no tiene en mente hacer una renovación general entre los cargos de la estructura de la Administración del Estado en la Región, salvo en aquellos puestos trascendentales, como la Confederación. De ahí, que no prevea cambios en las jefaturas de Tráfico y de Costas ni en la Demarcación de Carreteras.

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