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Joaquín Marín, en el centro de atención especializada en Salud Mental de la Fundación Curaementis, en Beniel. javier carrión / agm

Sobrevivir al estigma del suicidio

Joaquín Marín perdió a su hijo Antonio; cree que ha llegado el momento de romper el silencio y poner voz «a esta otra pandemia, ante la que no se hace nada»

Domingo, 19 de diciembre 2021, 07:48

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No ha pasado un día, desde el año 2007, en que Joaquín Marín no recuerde el último café que se tomó con su hijo Antonio ... Ángel. Fue una mañana, temprano. «Yo vivo en el campo, en Yecla, y mi hijo me dijo que me acompañaba al pueblo, como solía hacer. Quería un bombón, y le dije que tenía que ser descafeinado. Después le llevé de vuelta a casa y yo me fui a trabajar, a vender cupones», relata. Joaquín estaba en la ONCE porque había sufrido una grave pérdida de visión, aunque consiguió evitar la ceguera gracias a una operación. Pero a partir de ese día comprendió que en esta sociedad hay cegueras más graves: las que invisibilizan el suicidio, y a sus supervivientes.

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