Los sindicatos ven corta la oferta de plazas de maestro y piden hasta 1.400
La Consejería irá el martes a la Mesa Sectorial con una propuesta de 1.000 puestos, que no cubre el aumento de las ratios, según CC OO, UGT y ANPE
La negociación de la próxima convocatoria de plazas de maestro para las oposiciones de junio de 2019 se presenta a cara de perro. Los sindicatos de enseñanza no están dispuestos ni siquiera a valorar la oferta realizada por la Consejería de Educación, que en la convocatoria de la Mesa Sectorial prevista para el próximo martes se refiere a una previsión de mil plazas, la misma cifra que ha repetido hasta ahora el Gobierno regional en varias ocasiones. Los sindicatos, que recuerdan que el pasado año en alguna ocasión representantes de la Administración regional llegaron a a valorar la posibilidad de convocar 1.200 plazas, calculan que son necesarias entre 300 y 400 plazas más para rebajar la tasa de interinidad y hacer frente a las reducciones de ratios y jornadas lectivas previstas por la Administración.
El primer pulso entre la Consejería de Educación y los sindicatos se producirá el martes, cuando está previsto abordar la oferta de empleo público docente. En la documentación enviada a los sindicatos, la Administración incluye un anexo en el que cifra en 1.000 su propuesta. «Insuficiente a todas luces y ridícula», para la Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras, que marca el mínimo en 1.400 plazas de maestro tomando como referencia las vacantes a tiempo completo que están cubriendo este curso docentes interinos. Para ANPE, son precisos 1.252 puestos de maestros funcionarios «si se quiere alcanzar los objetivos de rebaja de las tasas de interinidad fijados y reponer las jubilaciones previstas», destacó el presidente del sindicato, Clemente Hernández. El responsable de Enseñanza Pública de UGT, Alfonso Vera, cifró en 1.300 la oferta mínima.
La propuesta de limitar a mil los puestos de maestro que se convoquen en las oposiciones de junio, puntualizó ayer la Consejería de Educación, es en cualquier caso un punto de partida «abierto a la negociación y el debate con los sindicatos. Hay que tener en cuenta que se trata de un plan de empleo plurianual que contempla unas 3.000 plazas en los diferentes cuerpos hasta el año 2021». Tras la celebración el pasado junio de las pruebas para profesor de Secundaria y FP, la oposición de 2019 será para Educación Infantil, Primaria e Inspectores de Educación, mientras que en 2020 volverá a ser para Secundaria y, en 2021, para Infantil y Primaria.
Educación recuerda que el plan plurianual se reparte en varias convocatorias hasta 2021
Los sindicatos exigen que la oferta de empleo tenga en cuenta los objetivos marcados por el Ministerio en cuanto a reducción de tasa de interinos (como mínimo al 8%) y de ratios, lo que obligaría a contar con más maestros.
El Gobierno central anunció también su intención de reducir la jornada lectiva de los maestros a las cifras previas a los recortes de la crisis, medida que llevaría aparejada la contratación de más docentes.
El sistema de pruebas eliminatorias, otro escollo en la negociación
Aun en el caso de que los sindicatos de enseñanza y la Consejería de Educación llegaran a un acuerdo sobre el número de plazas de maestro, la negociación plantea otro escollo polémico: el sistema de acceso, que en los últimos exámenes para 506 plazas de profesor de Secundaria generó críticas y oposición. Los docentes se niegan a que las pruebas vuelvan a ser eliminatorias, mientras que la Consejería de Educación se remite a la negociación de un acuerdo nacional que marque las condiciones para toda España. En las últimas oposiciones, el 85% de los aspirantes a Secundaria quedaron fuera en la primera fase.
Las pruebas para ganar un puesto de profesor constan de dos fases: la oposición sobre el temario, en la que puntúan las calificaciones logradas en los exámenes; y el concurso de méritos, que adjudica puntos en función de los años de trabajo acumulados y los logros académicos. La primera parte se subdivide a su vez en dos: la prueba teórica y práctica sobre el temario, que es obligatorio superar para seguir adelante; y la presentación de una unidad didáctica y programación docente. Los sindicatos pretenden que las pruebas no sean eliminatorias, para que los aspirantes puedan al menos mostrar su capacidad como docentes en ese segundo apartado y no queden eliminados tras los primeros ejercicios. Además, pretenden que los años trabajados por los interinos tengan más peso en la calificación final. El 12,4% de las plazas de docente quedaron sin cubrir en las oposiciones de profesor el pasado verano.
