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El consejero de Salud, Manuel Villegas, el consejero de Presidencia, Pedro Rivera, y el presidente del Gobierno regional, Fernando López Miras. Pablo Sánchez / AGM

López Miras: «Ni el agua ni la Región de Murcia están en la agenda del Gobierno de España»

El presidente ratifica en la Asamblea su intención de bajar impuestos en 2019 pese al aumento del déficit y la deuda regional: «Los murcianos no van a peder servicios por estar mal financiados», asegura

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Jueves, 20 de septiembre 2018, 16:31

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El presidente de la Comunidad Autónoma, Fernando López Miras, aseguró este jueves en su primera sesión de control del curso político en la Asamblea Regional que su sensación tras entrevistarse el martes con Pedro Sánchez en La Moncloa es que ni «el agua ni la Región de Murcia están en la agenda del Gobierno de España». En contestación a la pregunta del portavoz del Grupo Popular, Víctor Manuel Martínez, sobre las consecuencias económicas y sociales que tendría para la Región el cierre del Trasvase Tajo Segura, López Miras destacó que esa infraestructura es el «paradigma de la solidaridad» entre territorios y que su clausura no solo tendría consencuencias negativas para Murcia, sino también para «España y el conjunto de los españoles» por su importancia para el sector hortofrutícola.

Sobre la misma cuestión, el presidente del Consejo de Gobierno recordó que salió de La Moncloa con el compromiso de Pedro Sánchez de cumplir la ley, «aunque no sé qué ley, si la del Memorándum o la de Cambio Climático», que, en su opinión, «supondría el fin del Trasvase». «Me fui con la certeza de que mientras el PSOE esté en el Gobierno el Trasvase corre grave riesgo y el presidente Sanchez se quedó con la certeza de que mientras yo sea presidente de Murcia el Trasvase no se toca», concluyó.

En una sesión que no llegó a la hora de duración, a preguntas de Ciudadanos también destacó que el Ejecutivo regional aún mantiene abiertas negociaciones con la empresa ACS para renegociar el contrato de la desalinizadora de Escombreras dos años después de entablar los primeros contactos. El portavoz del partido naranja, Miguel Sánchez, le había preguntado qué tipo de medidas tenía previsto aplicar para «frenar la sangría económica» que suponen los contratos relacionados con la construcción y gestión de la planta, valorados en unos 600 millones de euros que saldrían de las arcas regionales. López Miras negó que, «a día de hoy», vaya a costar ese dinero y subrayó la negociación abierta con la compañía constructora y de servicios, aunque evitó dar detalles por la judicialización de este caso, que mantiene como investigados a media docena de altos cargos del Gobierno de Valcárcel, entre ellos al exconsejero Antonio Cerdá.

A preguntas del portavoz de Podemos, Óscar Urralburu, López Miras también confirmó su intención de rebajar el tramo autonómico del impuesto de la renta en los Presupuestos de 2019, pese al aumento del déficit y de la deuda de la Comunidad. «Vamos a seguir la senda que iniciamos en los presupuestos expansivos de 2017, ya no hay recortes», dijo. Además, pidió a Podemos que exija en Madrid al PSOE un nuevo sistema de financiación autonómica para que Murcia recupere los 1.300 millones anuales que, según él, perdió en la reforma que hizo el Gobierno de Rodríguez Zapatero. Según el presidente, se está «robando mil milones» a la Región, pero no por ello prevé ajustes que vayan en detrimento de la calidad de los servicios básicos, como la sanidad, la educación y la dependencia.

El debate tuvo sus momentos más intensos en la intervención del portavoz del PSOE, Joaquín López Pagán, que aprovechó su pregunta sobre las medidas adoptadas por la Comunidad para «solucionar los conflictos vecinales y sociales asociados a las infreastructuras de la Región» para calificar de «inútil» hasta en tres ocasiones al Ejecutivo de López Miras. Joaquín López aseguró que con Pedro Sánchez en La Moncloa ha habido un cambio positivo para la Región, materializado en la reforma del proyecto del AVE y en la puesta en marcha de un tren híbrido que acorta la duración del viaje entre Cartagena y Madrid. Por eso reprochó las quejas del presidente de la Comunidad tras admitir que regresó casi de vacío tras su encuentro con Pedro Sánchez y que vuelva «llorando por las esquinas. Se ha convertido en un llorón. Tenía que ser verdad y le tendría que dar vergüenza». El socialista insistió en la «inmadurez política» del Consejo de Gobierno y lamentó que encuentre en Madrid la «excusa perfecta para no hacer su trabajo».

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