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El superávit de 1,7 millones se usará para reducir deuda con proveedores

Cs critica en el Pleno de debate de las cuentas el aumento del 89% en los gastos de protocolo y representación

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Viernes, 21 de septiembre 2018, 09:13

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«Parece que estemos todos los días de comilona, pero no hay comilonas», aclaró ayer el concejal de Hacienda, José Fernández Andreo, tras el Pleno extraordinario en el que se debatieron las cuentas municipales. Tal afirmación la realizó en respuesta al portavoz de Ciudadanos, José Luis Ros, quien durante la sesión criticó el aumento del 89% en los gastos de protocolo y representación. «Partieron con una previsión inicial de 4.700 euros y terminaron el año 2017 con unos gastos protocolarios y de representación innecesarios y prescindibles que sumaron 42.000 euros», denunció Ros. La formación naranja aseguró que el PP no le facilitó el desglose de las cantidades gastadas.

Ros censuró que «habría que sumar lo que el gobierno popular destina a becas, al banco de libros y al programa de alimentos 'La cesta solidaria', que son tan necesarios para los vecinos, para alcanzar el gasto sin control del protocolo». El concejal de Hacienda achacó el incremento a que «ha habido muchas actividades, desde concursos de fotografía, de villancicos, de la Virgen del Carmen, la Gala del Deporte y las carreras deportivas, para las que se compran bebidas y otros avituallamientos». Y zanjó que «somos muy escrupulosos en los gastos».

Las facturas de relaciones públicas no fueron la única discrepancia durante el debate de las cuentas. El edil de Cs pidió explicaciones al ejecutivo local sobre el incremento de la partida de gratificaciones a los empleados municipales, que pasó de 99.000 euros a 165.000 euros. «Veo que no tienen problema en aumentar estos gastos, pero en lo que repercute en los vecinos y los servicios, van al recorte y la baja sin ningún pudor», lamentó Ros.

Las arcas del Consistorio dejaron de ingresar 500.000 euros al truncarse la venta de unos solares municipales

Para el responsable de Hacienda, la partida de gratificaciones «está sujeta al movimiento de trabajadores a lo largo del año, ya que los servicios de retenes de electricistas, operarios o informáticos se pagan así, y cada vez hay más actos fuera del horario convencional». Tampoco hubo unanimidad en el superávit de 1,7 millones de euros que presentó Hacienda. Para Ciudadanos «es un resultado ficticio, ya que sin la moratoria de la deuda municipal que autorizó el Ministerio de Hacienda, el Ayuntamiento habría presentado un déficit de 700.000 euros que habría obligado a eliminar casi todas las inversiones o habría generado una segunda intervención de las cuentas públicas».

Pagos pendientes

La carencia a tres años de los 2,4 millones de deuda financiera, contraída para pagar facturas de años anteriores a través del Plan de Pago a Proveedores promovido por el Estado, permitirá «generar tesorería y poder acortar el periodo medio de pago a proveedores, que ya se ha reducido a once días», aseguró el concejal de Hacienda.

El edil admitió que las cuentas de 2017 no resultaron tan positivas como esperaba el equipo de gobierno popular: «Dejamos de cobrar unos 500.000 euros por ventas de unos solares que no se realizaron y arrastrábamos unos pagos pendientes de obras de 2016».

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