Pérez Ruzafa: «No se debe trabajar al margen de la demanda social»

El catedrático de Ecología de la UMU y portavoz del Comité Asesor Científico sobre el Mar Menor, Ángel Pérez Ruzafa, es partidario de los balnearios en general como «elementos paisajísticos y ecológicos siempre que se hagan bien», y de la reconstrucción del Floridablanca en particular. «Desde el punto de vista ecológico, estético, paisajístico, cultural y afectivo lo veo bien. Pero hay que tener garantizada la evacuación de las aguas y evitar que haya vertidos o pérdidas accidentales de aceites, aguas fecales, aguas de lavavajillas o demás», afirma Pérez Ruzafa.

Sobre la consulta ciudadana que la UMU lleva a cabo, el catedrático cree que «no se debe trabajar al margen de la demanda social», pero reconoce que «no en todos los informes de impacto ambiental se incluye» una encuesta popular. A pesar de que no dirige personalmente el estudio de impacto -lo hace el secretario del Departamento de Ecología e Hidrología de la UMU, Francisco Robledano-, el catedrático conoce bien la evolución de la playa de La Puntica, pues la utilizó como una de las estaciones de muestreo para su tesis doctoral en los años ochenta. «En Lo Pagán se hizo la primera regeneración de playas de la Región, que estaba prevista para Cabo de Palos. Nos opusimos, presentamos alegaciones en contra de actuar en una costa que hoy tiene una de las mejores reservas marinas, logramos que se parara y decidieron invertir el dinero en hacer la regeneración en el Mar Menor, lo que nos pareció aún peor», explica Ruzafa.

De nada le sirvió presentar estudios y evidencias del aumento del enfangamiento y de la turbidez que ocasionaría en el Mar Menor, ya que toneladas de arena se volcaron en la orilla de Lo Pagán y posteriormente en tantas otras de la laguna, desde La Manga a La Ribera.

Defensor de los balnearios, Pérez Ruzafa considera que «en algunas costas con sedimentos fangosos, los pilares, que habitualmente son de madera o cemento, hacen de sustrato rocoso con poca iluminación, lo que los convierte en cuevas que acogen una comunidad diversa de esponjas, briozoos y organismos con una amplia diversidad, además de que es refugio de alevines y peces».