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Compradores valoran, el pasado miércoles, cajas de pescado y marisco durante la subasta en Lo Pagán. A. SALAS
El langostino del Mar Menor se hace de rogar

El langostino del Mar Menor se hace de rogar

Capturan solo 810 kilos en la primera quincena, con el cangrejo azul y la medusa 'Olindias' como amenazas

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Viernes, 25 de septiembre 2020, 03:27

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Apenas 100 gramos de langostinos se encontró en la madrugada del miércoles José Joaquín Martínez Marín cuando levantó sus redes, caladas en El Carbón, la compañía –caladero– que le ha tocado en suerte este año, situada aproximadamente por el ecuador de la costa interior de La Manga, al sur de Matasgordas. Al joven pescador no le dará la venta ni para cubrir el gasto de gasoil. Al resto de los que calan langostineras tampoco les fue mucho mejor. En toda la mañana del miércoles, solo llegaron a la lonja 13 kilos del crustáceo rallado, que en la campaña de otoño se está haciendo de rogar.

Con picos de 75 kilos, como el lunes, o de 60, como el martes, el resto de las jornadas pasan con escasez de langostinos por la nueva cinta mecánica de la subasta de Lo Pagán. Desde el pasado 10 de septiembre, cuando terminó la veda, han capturado solo 810 kilos, y de tamaño más bien justito, según los 10 centímetros de talla mínima que marca la normativa. El marisco más valorado del Mar Menor no parece que vaya a dar grandes alegrías a los pescadores esta temporada, y eso que la campaña comenzó con luna menguante, al gusto del crustáceo al que llaman 'el oscuro'. Como repiten los pescadores, en la mar no hay certezas. Igual colma las redes con más de 20.000 kilos de langostino, como en la primavera de hace dos años, que deja apenas 4.000 kilos, como en la temporada pasada de mayo a julio.

Tampoco las capturas otoñales de langostinos son las más generosas. Unos 3.500 kilos en 2018

y apenas 3.000 kilos en la del año pasado, con las DANA en acción. Este septiembre ni siquiera alcanzará los 2.232 kilos del mismo mes de hace un año.

Solo los precios hacen sonreír a los pescadores, aunque con grandes fluctuaciones. Este mes se han cotizado en unos picos de hasta 70 euros el kilo en la subasta, con caídas de 17 euros.

Además de las numerosas circunstancias que confluyen en la reproducción, al langostino le han

surgido unas cuantas amenazas, con el cangrejo azul como principal enemigo. Este devorador va en claro aumento en la laguna. Si en septiembre de 2019 registró un récord de capturas, con 2.261 kilos, este mes ya alcanza los 2.115 kilos, a falta de una semana para cerrar el balance mensual. En lo que va de año, los pescadores han atrapado 13.822,25 kilos de este crustáceo combativo y resistente. Solo hay que comparar su presencia actual con los 622 kilos capturados en todo el año 2017. Ya en 2018 fueron 4.565 kilos y el pasado año superó los 8.542 kilos. Este año, podría doblar las cifras de 2019, lo que da idea de su avance.

Una nueva medusa

Por si fuera poco, la llegada al Mar Menor de una medusa visitante, la 'Olindias phosphorica', de la que no se tenían noticias en la laguna hasta ahora, ha causado no pocos estragos en la colonia de langostinos. Dotadas de unos tentáculos muy urticantes, descargan su latigazo al contacto con el crustáceo, de modo que, si unas cuantas 'Olindias' se cuelan en un copo, dejan las capturas muertas y, por lo tanto, devaluadas a la hora de la venta.

Según el biólogo Juan Manuel Ruiz, del Instituto Español de Oceanografía, es la primera noticia que se tiene de 'Olindias' en el Mar Menor. Su presencia puede responder a la bajada de la salinidad de los últimos meses. Los vientos predominantes en este principio de otoño, en dirección sur y oeste, pueden estar desplazando a las medusas que entran por los canales del Mediterráneo y facilitando su entrada a las langostineras. La tasa de intercambio de aguas en esta época también es mayor, por lo que especies que no eran usuales en la laguna podrían acomodarse en este ecosistema, ahora menos salobre. De cualquier modo, la entrada de 'Olindias' no es precisamente una buena noticia, ya que tiene un fuerte poder urticante en sus numerosos tentáculos.

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