SAES equipará los nuevos aviones para guerra antisubmarina
La empresa tecnológica cartagenera firma con Airbus un contrato para proveer el sistema de procesamiento acústico de sonoboyas de los C295
La empresa pública de tecnología militar SAES, cuya sede central se ubica en Cartagena y está ligada a Navantia, proporcionará los sistemas acústicos de detección ... de submarinos a los nuevos aviones de patrulla marítima y guerra antisubmarina adquiridos por el Ministerio de Defensa a la compañía Airbus Defence and Space. Se trata de dieciséis unidades del contrastado modelo C295 en las configuraciones de patrulla marítima y de vigilancia marítima, de diseño y fabricación nacional, con una autonomía de dos mil millas y cuya entrada en servicio está prevista a partir de 2027.
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La compañía cartagenera se encargará de desarrollar y suministrar los sistemas tecnológicos de procesamiento acústico de sonoboyas (SPAS, por sus siglas en inglés). Esos artilugios son sistemas sonar consumibles relativamente ligeros y baratos que se lanzan desde aviones de patrulla y helicópteros para localizar submarinos en inmersión.
El sistema suministrado por SAES será integrado con el táctico de misión de Airbus y podrá procesar distintos tipos de sonoboyas, incluidos los modelos más avanzados del mercado. El contrato también contempla el soporte en tierra, a través del sistema de análisis acústico y de apoyo a la misión, así como el de entrenamiento acústico.
El dato
19.700 horas de trabajo
tecnológico y altamente cualificado generará hasta 2029 el acuerdo entre SAES y Airbus para equipar los nuevos aviones de patrulla marítima y defensa antisubmarina adquiridos por el Ejército del Aire y del Espacio.
Los aviones de patrulla marítima suelen lanzar al agua estos detectores, que pueden ser flotantes o sumergidos, a partir de algún tipo de información de inteligencia que acota la búsqueda de submarinos. Las sonoboyas envían a aviones y buques especializados en guerra antisubmarina datos, como la temperatura del agua y el nivel de ruido ambiente del medio, que mediante unas herramientas de análisis basadas en procesos matemáticos complejos permiten detectar alteraciones propias de la presencia de sumergibles.
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La fase de detección acaba con la localización precisa del submarino, en la que se emplea un tipo de sonoboya activa, que es la que recibe el eco de los objetos detectados y la que también emite pulsos de sonar, por lo que es detectable por el enemigo.
Trabajos para Chile y Brasil
El contrato con Airbus para equipar los sistemas acústicos de los nuevos C295 del Ejército del Aire y del Espacio proporcionará a la compañía cartagenera de tecnología submarina y militar 19.700 horas de trabajo hasta 2029. Al tratarse de un acuerdo privado entre empresas, no ha trascendido a cuántos millones de euros asciende la operación. El contrato de adquisición de los dieciséis aviones está valorado en 1.695 millones de euros.
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La colaboración entre Airbus y SAES se remonta al año 2001, cuando la tecnológica cartagenera participó en el programa de modernización de los aviones de patrulla marítima Lockheed P-3 Orion jubilados por el Ejército del Aire hace poco más de un año. Desde entonces, la alianza entre ambas empresas ha continuado con éxito a través de los contratos para equipar los C295 de Chile y los P-3 Orion de Brasil.
«La integración del sistema SPAS a bordo de los nuevos aviones de patrulla marítima C295 representa un hito significativo para nosotros. Este sistema mejora las capacidades de la aeronave, permitiendo operaciones de defensa antisubmarina. No se trata solo de equipar la aeronave con tecnología de vanguardia; también de proporcionar a nuestros operadores herramientas que necesitan para garantizar la seguridad», dijo el director general de SAES, César Solano. El ingeniero también destacó que este programa contribuye a la generación de empleo altamente cualificado.
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