Ribera anuncia un nuevo plan contra la desertificación

La vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, anunció ayer la elaboración de un nuevo Programa Nacional contra la Desertificación que espera aprobar el año próximo. Hizo este anuncio en un encuentro en el que participaron diversos científicos e investigadores expertos en desertificación, que abordaron cómo dar una respuesta integrada a esta amenaza, atendiendo no solo a los impactos sino a las causas directas e indirectas que la provocan.

En este sentido, Ribera advirtió de que la desertificación «es uno de los mayores problemas ambientales a escala global, que afecta al 37% de la superficie terrestre del planeta y que tiene un impacto directo sobre 3.000 millones de personas». En España, el escenario es aún más alarmante, ya que nuestro país cuenta con un 74% de zonas secas y con más de 9 millones de hectáreas catalogadas como zonas con riesgo alto o muy alto de desertificación, indicó el Ministerio en una nota. Entre las zonas con mayor riesgo se encuentra la Región de Murcia.

La vicepresidenta indicó que se aprovecharán los más de 1.642 millones de euros del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia dedicados a la conservación de biodiversidad, restauración de ecosistemas y gestión forestal.

En lo que concierne a la cuenca del Segura, el presidente de la CHS Mario Urrea hizo balance del anterior año hidrológico, que calificó de «positivo», tanto por las aportaciones recibidas como por la gestión de los riegos. Las aportaciones de las lluvias, muchas registradas en la cabecera, fueron de 385 hectómetros cúbicos, 31 menos que en el periodo anterior, lo que lo sitúa en la posición 38 de la serie de 91 años disponible. Este volumen permitirá «atender un año con total normalidad». Dentro de este balance, las demandas propias de la cuenca equivalen a 'lo comido por lo servido'.

En cuanto al acueducto Tajo-Segura, los volúmenes autorizados el pasado año hidrológico fueron de 314 hectómetros, de los que se consumieron 294,5, la mayor parte para el regadío. Urrea indicó que no hubo restricciones y que los regadíos han recibido la media anual de consumo desde que se inició el Trasvase en 1979. Añadió que las existencias de agua vinculadas al Sistema Trasvase son de 192 hectómetros, que se encuentran recogidas en los embalses y que aún no han sido consumidas. Incluyen remanentes y aguas desaladas. Se produjeron 155,7 hectómetros de agua industrial, sin incluir los abastecimientos.

Urrea recordó que el nuevo plan de cuenca prevé 2.667 millones de euros de inversión, de los que una parte recibirán fondos 'Next Generation'.

Añadió que han recibido 325 alegaciones para el plan de gestión de riesgo de inundaciones, 200 de ellas relacionadas con el Mar Menor, y 38 con la Vega Baja.

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