El retraso de los nuevos currículos complica a los docentes la preparación del próximo curso

El retraso acumulado en la publicación de los currículos (la 'biblia' de los nuevos contenidos y metodologías de la reforma) lleva de cabeza a docentes y directores, que reclaman instrucciones precisas que faciliten el cierre y la preparación de los cursos. La Consejería de Educación, por su parte, insiste en que los textos se están ultimando, justifican la demora en el retraso, a su vez, del Ministerio en la publicación de los reales decretos (que contemplan el 60% del contenido y salieron entre febrero y abril) y alegan que la situación es la misma en todas las comunidades.

La Consejería de Educación debe publicar los decretos de currículo con el 40% de los contenidos restantes y, aunque insiste en que están trabajando en ello a marchas forzadas para cumplir con todos los trámites preceptivos, los sindicatos temen que la edición se retrase hasta octubre. «Sin decretos no puedes hacer tu programación docente para el curso y menos con una reforma que implica una transformación en la forma de enseñar», denuncia Antonio Salmerón, del sindicato Anpe, quien asegura que la situación genera «inquietud e inseguridad a los profesionales, que tendrán que modificar todo su trabajo en septiembre».

Los flecos pendientes, denuncia la presidenta de la Asociación de Directores de Colegios de Infantil y Primaria, Olga Catasús, dejan varios frentes abiertos. «Los nuevos horarios reducen las horas de autonomía del centro (que Educación ha dedicado a incrementar las sesiones de Lengua e Inglés), y eso complica la ecuación. Además, tampoco se ha concretado el nuevo modelo bilingüe, que está en borrador», se queja, consciente de que el mayor esfuerzo tendrán que hacerlo los maestros de quinto de Primaria. En ese curso, la Consejería de Educación ha decidido no renovar los libros para adaptarlos a la reforma de la Lomloe, «y serán los maestros los que tengan que completar el trabajo para que los contenidos se ajusten a la ley».

En los institutos de Educación Secundaria y Bachillerato, la organización del próximo curso se complica con el estreno de nuevas modalidades y materias optativas. La Consejería de Educación remitió hace unos días los borradores de los currículos a los centros para que pudieran planificar sobre esa base, pero como en el caso de Primaria, quedan cabos sueltos, como el desarrollo de los nuevos programas de Diversificación Curricular, que fueron eliminados por la Lomce y recupera la Lomloe. En tercero, los alumnos que vayan mal en sus estudios podrán matricularse en un programa de Diversificación con un currículo adaptado y más sencillo, que continuará en cuarto y permitirá obtener el título de la ESO. Estos programas de diversificación reemplazan los Planes de Mejora del Aprendizaje y Rendimiento (PMAR) de la Lomce. «Se está funcionando con los borradores, pero va todo muy retrasado y a golpe de circulares e instrucciones provisionales», lamenta el director del IES Alfonso X El Sabio de Murcia, Andrés Nieto, quien aguarda, como todos los docentes, la publicación de las instrucciones de principio de curso. Este año, por primera vez, no se han publicado las de final de curso, pero Educación considera que las dictadas en diciembre ya trataban las cuestiones que suelen abordar. Las de principio de curso suelen salir en la primera semana de julio, que es cuando los docentes, con los estudiantes ya fuera del centro y de vacaciones, aprovechan para organizar la vuelta a las aulas.

Los borradores que manejan los institutos incrementan además las horas lectivas de Bachillerato para el próximo curso y el siguiente, que pasan de 30 a 31 horas semanales. Educación ha implantado la asignatura de Religión como una optativa de una hora a la semana que tendrá como alternativa una materia 'espejo' denominada Atención Educativa, vacía de contenidos. Esa hora de Religión se impartirá en primero de Bachillerato desde el próximo año, lo que ha generado el rechazo de los docentes y directores, ya que supondrá para ellos más carga lectiva que deberán cubrir y, en principio, sin refuerzos de personal. La propuesta incluida en el borrador también ha suscitado el rechazo de los estudiantes, que esta semana realizaron una protesta y siguen recogiendo firmas en contra. El encaje de la asignatura está generado también incertidumbre en los centros, que estudian varias opciones y la resolución final de la Consejería de Educación. Otras cuestiones en el aire, denuncia la presidenta de la Asociación de Directivos de Educación Secundaria (Ades), Isabel Saturno, siguen a la espera de instrucciones. «Están pendientes la organización de materias del programa plurilingüe, la organización del programa de Diversificación Curricular, la orden de recursos humanos...». La falta de una configuración definitiva complica, además, la orientación a los alumnos, que ya han escogido optativas e itinerarios. «Es más complejo guiarles y habrá que hacer ajustes y llamadas más adelante», se queja Saturno.

Desde la Dirección General de Recursos Humanos, Planificación Educativa y Evaluación, insisten en que, aunque los decretos de currículo no estén hasta septiembre y octubre, como ya ocurrió con la anterior reforma, la Lomce, Educación publicará en breve las instrucciones de inicio de curso con indicaciones para los equipos directivos con el objetivo de que puedan diseñar y organizar la programación y la ordenación académica. Los retrasos en la aplicación de la reforma de la 'ley Celaà' en las aulas murcianas son, para la Federación de Enseñanza de CC OO, además de un inconveniente para la planificación, «consecuencia de la estrategia política de la Consejería de Educación, que pretende boicotear la aplicación de la reforma de la Lomloe en la Región» y que, en cualquier caso, debe entrar en vigor en todos los cursos impares de los colegios e institutos murcianos el próximo septiembre. Los cursos pares se adaptarán a la reforma, tanto en contenidos como en organización, el siguiente año académico, 2023-2024.