Un restaurante chino de Murcia pide disculpas tras una 'metedura de pata' por WhatsApp

Un restaurante chino de Murcia ha pedido disculpas este martes tras incluir a cientos de clientes en varios grupos de WhatsApp para comunicarles que cambiaba de teléfono, al reconocer que este tipo de cosas es «mejor hacerlas en privado», según informó uno de los empleados del establecimiento.

Se trata del restaurante Wen Zhou, en la calle Puerta de Orihuela, conocido popularmente como 'el chino de chinos' por ser muy frecuentado por compatriotas de su país junto con otro de la pedanía de Los Dolores.

Tras una avería en el teléfono fijo, decidió cambiar de número y comunicárselo a sus clientes a través del móvil, con el fin de «facilitarles a todos que pudieran hacer los pedidos», reconoció. Como no cabían todos en el mismo grupo de WhatsApp, decidió crear varios, hasta cinco, según apuntó una joven murciana, componente de uno de estos grupos, quien explicó que una de sus amigas llegó a estar incluida en dos. «Primero la metieron en un grupo, se salió; y luego cogió el restaurante y la metió en otro», añadió.

Desde el establecimiento, no han confirmado a cuántos clientes se incluyeron en estos grupos, si bien esta fuente ha calculado que en cada uno de ellos cabían 256 personas y que, al menos, cuatro de ellos «estaban a tope de gente».

'Amigos del restaurante Wen Zhou' y 'Wen Zhou 5' son dos de los nombres elegidos por el dueño del restaurante para estos grupos de WhatsApp, cuyos componentes no han tardado en colgar este mensaje en las redes sociales, donde se pueden leer todo tipo de comentarios.

Esta iniciativa del restaurante fue tomada de distinta forma por sus clientes, que, en los propios grupos hicieron comentarios que van desde «cómo tenéis mi número» hasta «estamos cayendo más rápido que en los 'Juegos del Hambre'», en alusión a las personas que iban saliéndose de este grupo.

La fuente explicó que incluso una persona que amenzaó con demandar al restaurante, al considerar que se había vulnerado la ley de protección de datos. Ahora, «ya están cerrados» todos los grupos, aseguró un empleado, que confía en que los clientes «no se hayan enfadado».