La renuncia del fiscal convierte en firme la exculpación del acusado de matar y tratar de violar a su tía abuela en Abarán

Pese a la contundencia del fiscal en defender en el transcurso del juicio los indicios que, a su entender, apuntaban a Joaquín -que ha sido defendido por el abogado Pablo Martínez-, un tribunal popular creyó que no se habían presentado pruebas suficientes que vinculasen al sospechoso con la muerte de su familiar. En julio la Fiscalía reclamó que se anulase el veredicto que emitió ese jurado y que se repitiese la vista. El representante del Ministerio Público sostuvo que en el transcurso de la vista la magistrada presidente «contaminó» al jurado y subrayó, además, que este incurrió en su veredicto en «razonamientos absurdos».

Unos razonamientos que no lograron convencer a la Sala de lo Civil y lo Penal del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) que pocos días después de la vista para analizar ese primer recurso confirmó la absolución. El TSJ se mostró contundente defendiendo la tarea realizada por los nueve miembros del tribunal popular. «La conclusión del jurado fue que el acusado no se encontraba en el lugar del crimen y que no existía prueba suficiente», incidió. «Y lo hizo ofreciendo explicaciones que permiten identificar con claridad las razones de dicha convicción».

Tras este nuevo carpetazo, la Fiscalía envió un escrito a la Sala Segunda del Supremo informando de que desistía de la formalización del recurso. Una decisión que el Supremo ya ha puesto en conocimiento del TSJ murciana y que libra definitivamente a Joaquín G.V. de la sombra de una prisión permanente revisable que un día se cernió sobre él.