La Región sigue a la cabeza de España en la tasa de repetidores en la ESO
A pesar de la mejora de los resultados durante la pandemia por la flexibilización de las evaluaciones, casi el 12% tuvieron que cursar de nuevo cuarto
Los alumnos murcianos son los que más repiten de España, una realidad que cobra impacto si se tiene en cuenta que, a su vez, ... estudian en el país de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) con mayor proporción de alumnos que no pasan de curso en la ESO.
Ni siquiera la pandemia y el confinamiento, que trajeron consigo una relajación de las normas de titulación y promoción e incrementaron los aprobados, han logrado acercar a la Región a las cifras nacionales e internaciones, y aunque los resultados han mejorado, solo son mejores que los cosechados por los alumnos de Melilla. La elevada incidencia de la repetición de curso en las aulas murcianas se consolida año a año a pesar de que la comunidad educativa coincide en criticar su ineficacia para la mejora académica del estudiante.
Lo ponen de manifiesto las últimas estadísticas elaboradas por el Ministerio de Educación, que reflejan que en el curso del confinamiento (2019-2020, el último del que hay datos disponibles), el 11% de los estudiantes murcianos de cuarto de la ESO no superaron el curso y tuvieron que repetirlo al siguiente. La tasa es, en cualquier caso, mucho más baja que la del año anterior, ya que las medidas extraordinarias elevaron el porcentaje de éxito en toda España. La proporción de alumnos que pasaron curso en 2018-2019 fue en la Región del 83%, mientras que en España superó el 86%. En el curso del confinamiento, lograron pasar de nivel el 88% de los murcianos, mientras que la tasa nacional de titulados alcanzó el 92,7%.
En la comunidad escolar hay consenso: no pasar de curso no tiene un efecto positivo en la progresión académica del alumno, que en muchos casos «queda descolgado y abandona»
El Ministerio de Educación valora en su informe que las tasas de promoción en el último curso de la ESO se incrementaron el año del confinamiento respecto al curso anterior en todas las comunidades, «superando el porcentaje resultante el 90% en todos los casos, salvo en la ciudad autónoma de Melilla (87,7%) y Región de Murcia (88,6%)», refleja el informa nacional.
Las cifras de España, ha alertado en numerosas ocasiones la OCDE, están muy alejadas de la media de los países agrupados en la organización internacional. Según su último informe anual sobre educación, solo el 1,9% de los estudiantes de la treintena de países y territorios que integran el organismo internacional repiten curso en la ESO. En Bachillerato la tasa de España es también muy elevada (un 7,9% frente al 2,9% de media de la OCDE), y solo es superada por la República Checa. La Región vuelve a presentar resultados mucho peores, con un 11% largo de repetidores.
A pesar de ser una medida tan recurrente para enfrentar el fracaso escolar en la Región desde hace décadas, docentes y sindicatos llevan años alertando de que ese recurso ni siquiera tiene un efecto positivo en la trayectoria académica del alumno, que, lejos de mejorar su rendimiento después de repetir un curso, en muchos casos queda 'descolgado' y abocado al fracaso escolar. «Repetir curso no suele funcionar, y menos en la ESO. Los estudiantes se desconectan, y es frecuente el abandono», admite la presidenta de la Asociación de Directores de Enseñanza Secundaria, Isabel Saturno. La docente comparte la intención del nuevo decreto de evaluación de la 'ley Celaá', que pretende convertir la repetición de curso en una medida excepcional. La nueva regulación prevé que solo se pueda repetir una vez en Primaria y dos como mucho en toda la enseñanza obligatoria, y que, llegado el caso, lo decida el equipo docente sobre la base de qué será más favorable para la evolución académica del alumno, sin que dependa directamente de haber suspendido más de dos asignaturas. El título de Bachillerato también podrá obtenerse «excepcionalmente» con un suspenso si los profesores creen que el alumno ha alcanzado los objetivos de la etapa. En la práctica, cuando la ley entre en vigor (aún se desconoce si será este curso o el siguiente) no habrá un límite de suspensos para pasar de curso, y la repetición será excepcional y decidida de forma colegiada por las juntas de evaluación.
Las nuevas reglas, que deben ir acompañadas de programas de refuerzo para los alumnos que necesitan apoyo, deja abiertas, critica Saturno, vías a la discrecionalidad. «Se puede dar el caso de que en un mismo nivel, los docentes de cada clase tengan diferentes criterios. Es necesaria una mayor definición», reclama. La Consejería de Educación, que es contraria al nuevo decreto del Ministerio porque considera que «no promueve la cultura del esfuerzo», también cree que deja a los docentes expuestos sin unas normas cerradas.
Las elevadas tasas de repetidores en la Región son fruto también, en opinión de Nacho Tornel, secretario de la Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras, de las dinámicas asentadas en los centros de enseñanza. «Se ha asimilado la repetición como una medida pedagógica, y se recurre a ella en exceso aun a sabiendas de que no es una práctica efectiva, y de que condena al alumno al abandono en muchos casos».
A los padres de alumnos también les preocupa que los estudiantes murcianos repitan más que la media, y consideran que atajar esa brecha debería ser objetivo prioritario de la Consejería de Educación. «No hay otro camino que dar a cada estudiante la atención que requiere, y para ello es necesario rebajar las ratios y aumentar las plantillas de profesores», reclama la presidenta de FAPA, Marisa Maldonado.
Menos clases por la pandemia
El informe de la OCDE que alerta sobre la disparada tasa de repetidores en España analiza de forma más detenida el impacto que la pandemia de Covid-19 ha tenido en los sistemas educativos. En el estudio se apunta a que España es uno de los países que menos días ha cerrado sus centros escolares. Entre el 1 de enero de 2020 y el 20 de mayo de 2021, los centros de Infantil, Primaria y Secundaria no abrieron sus puertas durante un total de 45 días. En el resto de países de la OCDE, de media se cerraron los centros educativos entre 55 días (en el caso de los centros de Infantil) y 101 días (en el caso de los de secundaria superior) en ese periodo, variando en función de la etapa educativa.
Sin embargo, pocos países optaron por un modelo de semipresencialidad tan rígido como el aplicado en la Región el pasado curso, que restó horas de clase en el aula a los alumnos. En los colegios e institutos, los estudiantes de hasta 14 años dejaron de asistir un día a la semana, y los de segundo, tercero de la ESO y Bachillerato solo fueron al centro la mitad de los días.
Clases de refuerzo por las tardes en los institutos
Cerca de 7.000 estudiantes rezagados de la Región recibieron el pasado año clases de refuerzo para superar sus dificultades académicas. Esas sesiones son la principal herramienta de la Consejería de Educación para enfrentar el fracaso escolar. Están orientadas al alumnado que presenta dificultades para alcanzar las competencias de su nivel. Las clases de refuerzo por las tardes se retomarán este curso, incluso con más sesiones: se ha incrementado el número de horas en Educación Primaria y en 1º y 2º se ESO. En la etapa de Primaria serán de un máximo de 3 horas semanales, en ESO 4 horas semanales y Bachillerato un máximo de 4 horas.
Los centros interesados en participar pueden solicitar la participación en el programa hasta el lunes 27 de septiembre de 2021. Los principales objetivos del programa de refuerzo son «ayudar a los alumnos a adquirir hábitos de organización en el trabajo y estudio y el apoyo en las materias en las que puedan haberse quedado descolgados». El pasado año, el 75% de los alumnos de cuarto de la ESO que asistieron a las clases de apoyo lograron el título de Secundaria, un porcentaje que casi dobla la tasa de aprobados habitual entre los alumnos que tienen que recuperar en septiembre.
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