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Los jugadores franceses celebran su clasificación. / Benoit Tessier (REUTERS)
Francia se gana el Mundial con una remontada histórica
FÚTBOL | BRASIL 2014

Francia se gana el Mundial con una remontada histórica

La selección de Deschamps, favorecida por una expulsión provocada por Ribéry tras un gol de Benzema, somete a una Ucrania asustada en Saint-Denis

AMADOR GÓMEZ

Miércoles, 20 de noviembre 2013, 18:45

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Lo contrario habría sido una debacle para Francia. Nadie en la historia había remontado un 2-0 en una repesca, pero los 'bleus' estaban ante uno de los duelos más trascendentales de los últimos tiempos y no fallaron ante una Ucrania asustada, aunque a los galos también les entraron los nervios en una recta final de alta tensión. Francia, como no podía ser de otra manera, estará en el Mundial de Brasil.

Francia, en el mismo escenario en el que se proclamó reina planetaria en 1998, vivió otra gran noche, la de una remontada memorable, gracias a su ambición y buen fútbol en muchas fases del partido, sobre todo en la primera parte. También beneficiada por la expulsión de Khacheridi en el arranque de la segunda parte. Sin embargo, esta vez no fue necesaria la ayuda arbitral, como ocurrió en la polémica repesca anterior frente a Irlanda, donde fue una mano de Thierry Henry la que llevó a los franceses a Sudáfrica.

Incluso se anuló un gol legal a Benzema por un fuera de juego inexistente, aunque sólo cuatro minutos después sí se dio validez al 2-0 del delantero madridista, cuando entonces sí estaba en posición ilegal. Ese tanto igualaba muy pronto una eliminatoria que desde el pitido inicial empezó a decantarse por los locales. Saint-Denis estaba a rebosar y la selección de Didier Deschamps, el ahora técnico que como futbolista se quedó fuera del Mundial de 1994 sometido por Bulgaria, salió decidida a por todas. A luchar contra un rival que obtuvo una ventaja impensable en la ida, pero también contra las estadísticas. Fue una hazaña de los franceses, pero era una obligación dar la vuelta al 2-0 de Kiev. Con sus mimbres, con un equipo muy superior a Ucrania, no hubiera tenido perdón la despedida mundialista de los franceses. Tampoco la ausencia de Ribéry, ahora menos favorito en su batalla por el Balón de Oro frente a Cristiano.

El extremo del Bayern de Múnich también resultó decisivo en París. No marcó, ni en la ida ni en la vuelta, pero fue él quien provocó la expulsión de Khacheridi y dejó en inferioridad a Ucrania, sometida por una selección lanzada desde el inicio a por una triunfo contundente. Debió esperar Francia al tercero, pero Ucrania, con un grupo tan limitado, no podía aguantar el ritmo y la determinación de los galos. Además, con Pogba, un joven que no deja de crecer, mandando y dominando en el centro del campo; y con Valbuena destilando magia y generando ocasiones en la mediapunta, se despejaba el camino de los franceses.

Francia, espoleada por la dolorosa derrota de la ida, se transformó en un equipo ofensivo y creativo en los primeros minutos, Deschamps apostó por una línea de ataque con tres, y temprano se comprobó que el trabajo daría sus frutos. Los franceses, con un Valbuena espectacular, fueron capaces de crear hasta media docena de ocasiones antes de abrir el marcador. Los ucranianos estuvieron siempre a merced durante ese asedio de los franceses que no permitió un respiro durante media hora. Y prácticamente durante toda una primera parte que fue un monólogo francés.

Benzema, pese a esa falta de carácter que ni siquiera provocó que protestase al árbitro cuando se le anuló injustamente un gol, se reconcilió también con la afición francesa gracias a una actuación notable y a un gol con el que su país casi ponía los dos pies en Brasil. Con mucha movilidad durante el período en el que Francia borró del campo a Ucrania, Benzema se reencontró con el gol en el mejor momento, cuando toda la nación reclamaba que respondiese por fin en uno de los compromisos grandes de verdad.

Ucrania, aunque tuvo alguna oportunidad, como en la jugada previa al descanso en la que Debuchy salvó un gol bajo palos, nunca supo jugar a un rival con tanta experiencia y necesidad. Cierto es que en el tramo final los franceses, con uno más, no pudieron ejercer una esperada autoridad, ya con el camino despejado hacia un Mundial que tantísimo les ha costado. Frente a España en el grupo, y contra un enemigo inferior en una repesca de infarto.

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