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Coke dispara ante Jiri Fleisman. / Efe
Un Sevilla sin ideas rescata el empate en el último suspiro
F´UBOL | EUROPA LEAGUE

Un Sevilla sin ideas rescata el empate en el último suspiro

El árbitro y la suerte evitaron la derrota en un partido en el que los de Emery ofrecieron una mala imagen

LUIS F. GAGO

Jueves, 24 de octubre 2013, 23:17

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Se enfrentaban el primero y el segundo del grupo H en uno de esos duelos que depara siempre el devenir de un equipo en una determinada competición. Más si esta es una tan larga como la actual Europa League. El que ganara daba el primer golpe moral al contrario y de camino no se las vería con algún duro contrincante caído de la Champions como tercero. Acabó en empate a uno, aunque cualquier cosa pudo haber ocurrido. Un tanto de Rabusic en la primera mitad y otro de Vitolo con el tiempo cerca de cumplirse dejó la lucha por el liderato para la próxima jornada. El Sevilla necesitó que el Slovan perdiera a su portero titular por una expulsión directa para poder encontrar un hueco entre la telaraña contraria. Mientras, Unai Emery sigue sin atinar con su modelo de juego, demostrando que le queda mucho trabajo por delante.

Cuarto en la liga de su país, el Slovan jugó a la defensiva espartana. Todos los jugadores sabían muy qué hacer y cómo sin dejar en evidencia a ningún compañero. Incluso prefería perder rápidamente la pelota antes que intentar alguna contra que llevara a los andaluces a crear una pequeña ocasión. Los nervioneses tocaban y basculaban a derecha e izquierda dependiendo de las directrices de un voluntarioso Rabello. Se trataba de encontrar la madriguera entre un bosque inmenso como eran las piernas rivales, que llegaban a todos los balones y cortaban cualquier jugada. Pero como viene siendo habitual en este Sevilla de Emery los despistes ofensivos y la anarquía del fútbol del técnico vasco condenaron a los sevillistas a los 20 minutos. Un latigazo cruzado de Rabusic pilló con la cabeza en otro sitio a un inoperante Varas. Era un tanto sorprendente a la par que injusto viendo los méritos iniciales de unos y otros. Ya se sabe que la justicia del fútbol se mide por los goles y no por las ocasiones.

Los de Nervión asediaron durante la siguiente media hora la portería rival. Perotti, siempre guadianesco, en esta ocasión se mostró inspirado y fue capaz de superar una y otra vez a Kovac con relativa comodidad. Pese al buen despliegue por el césped mediante la apertura de las bandas, la realidad fue cruel para un Sevilla que se topaba continuamente con la perfección de la zaga checa. Emery, con el gesto cariacontecido, se marchó sin saber muy bien cómo su equipo se iba a los vestuarios por detrás en el marcador. La explicación pudo encontrarla en la fragilidad táctica de su sistema, donde impera la locura a la calma y la estética a la eficacia.

Quizá buscando soluciones a esas preguntas que machacaban el cerebro, el técnico encontró respuestas en los cambios. Quitó a un Reyes que después de dos meses parado por una lesión sigue sin saberse si elegirá esta temporada las noches eternas o la profesionalidad por bandera. Decidió el guipuzcoano hacer una jugada arriesgada en su ideario y sacó a Bacca para jugársela con dos delanteros. Bien es cierto que su defensa seguía haciendo agua, sobre todo Pareja, el llamado a ser líder y que cada día que pasa está más cerca de volver a Rusia que de ejercer la opción de compra por parte rojiblanca. Cuando más espeso en ideas estaba el Sevilla le llegó la bendición del árbitro al expulsar al portero del Slovan por una clara entrada fuera del área al delantero colombiano nervionense que se marchaba solo hacia portería.

A falta de diez minutos se lo jugaban al todo o nada los hispalenses. Era el momento de la verdad y ahí se volvió a demostrar que a esta escuadra aún le falta mucho trabajo táctico. Desde el banquillo no se supo dar orden ni transmitir valentía. Hasta que llegó Vitolo, dio el do de pecho y acercó el pase a la siguiente ronda a los suyos con un gol de pícaro, tras pase de Gameiro. Un punto que puede valer el pase a la siguiente ronda como líderes. A pesar de la mala imagen del Sevilla en la República Checa.

-El árbitro y la suerte evitaron la derrota en un partido en el que los de Emery ofrecieron una mala imagen.

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