El rayo que cayó en la residencia de San Basilio en Murcia sonó como «un terremoto o una bomba»
Uno de los mayores que estaba en una habitación cercana a la cuarta planta, donde tuvo lugar el impacto, fue desplazado hacia atrás y cayó sobre un sillón
No fue un susto sin más. «Fue un grandísimo susto». Así define Juan Francisco Guillén Ríos, director de la residencia de mayores de San Basilio, el impacto de un rayo que sobre las 18.45 horas de este martes destrozó el muro perimetral de la terraza del edificio durante la breve, pero intensa tormenta de agua, viento y granizo que azotó a Murcia casi cuatro horas después del fin de la romería de la Virgen de la Fuensanta.
Fue «un estruendo tremendísimo». De hecho, los 60 auxiliares y ordenanzas que a esa hora se encontraban dentro del edificio y los 123 mayores que viven en él (hay dos en el hospital por otros motivos) creyeron que se trataba «de un terremoto o una bomba», añade Guillén Ríos.
Sonó, explica el director de la residencia, como una deflagración. De hecho, uno de los mayores más autónomos, que estaba en una habitación cercana al punto en el que impactó el rayo, fue desplazado hacia atrás, con la suerte de que cayó encima de su sillón.
Noticia Relacionada
Una fuerte tormenta de granizo sorprende en varios puntos de la Región de Murcia
Otro elemento que este miércoles asocian con la fortuna en la residencia de San Basilio es que al empezar a llover, estaba vacío el patio interior al que cayeron los cascotes del muro destrozado por el rayo ya que por esa zona habitualmente suelen pasear las familias y los residentes durante el horario de visita que acaba a las 19:00 horas.
También quiso la fortuna que en un edificio que tiene un pararrayos a 50 metros de donde impactó el que destrozó el muro de la terraza, hayan caído cascotes al interior de la azotea y no todos sobre el coche de una ordenanza, que es el único vehículo aparcado en el patio interior de la residencia que resultó dañado tras la tormenta eléctrica y de lluvia y granizo que sorprendió a Murcia y también a Molina, antes de las siete de la tarde de este martes.
«El coche estaba justo debajo (del muro donde impactó el rayo), le cayeron todos los cascotes. El rayo cayó en oblicuo hacia la residencia. Dentro de lo peor, hubo suerte y no había nadie en el exterior. Es una zona donde transitan los residentes y pasean con los visitantes», recalcó el director.
Aunque es la primera vez que un rayo impacta sobre la residencia de San Basilio, no es la primera vez que su director, Juan Francisco Guillén, vive uno de estos fenómenos meteorológicos, que ya le sorprendió en la residencia Luis Valenciano, donde trabajó antes de llegar a San Basilio.
Este miércoles ya ha pasado por la residencia de mayores un arquitecto del IMAS para examinar los daños en el edificio y le ha dicho al director que no hay desperfectos, más allá del daño en el muro exterior de la terraza.
Guillén Ríos, que dirige la residencia de San Basilio desde el 1 de julio de 2021, ha subido a la azotea del edificio y resume conmocionado lo que ha visto: «Es impactante el destrozo que ha hecho (el rayo). Los cascotes los ha esparcido unos 30 metros alrededor. Chocaron parte de ellos en la pared de enfrente. Es impactante que ocurran estas cosas. El peligro es que existen los rayos, pero nunca piensas que caerán en tu residencia».
Con el susto aún en el cuerpo, la Dirección de San Basilio está estudiando si poner dos o tres pararrayos más. «Se está estudiando. Ha venido el arquitecto del IMAS a ver si hay daños de más calado y ha dicho que solo ha sido en el muro. Ha habido suerte en ese sentido», concluye.