«Puede que el color sea la baza más fuerte de mi pintura»

-Sobre todo, en los colores. Vivo la vida de una forma algo caleidoscópica y, por ello, puede que vea el color más acentuado que la mayoría de la gente. Es tanta la emoción que despiertan estos cuadros en mí, que necesito reflejar esa emoción mediante los colores. Quienes han visto mis cuadros, de hecho, me han dicho que tienen una gran potencia de luz y color. Puede que esta sea la baza más fuerte de mi pintura.

-He utilizado mucho las formas geométricas, por la influencia de los pintores cubistas o de arquitectos como Le Corbusier, los artistas que me gustan. Utilizo los círculos, las líneas, los cuadrados, las manchas, los puntos... Al final, lo que hago son recreaciones, interpretaciones de las pinturas clásicas; no son copias. Las obras al natural me emocionan e impresionan, me las llevo a la retina. Después, al pintarlas, muestro la emoción que me han causado a través del color y las formas.

-Mi autor por excelencia es Diego de Velázquez. La mayor parte de los cuadros que conforman la exposición son recreaciones de este pintor, de Goya, de Cosimo Tura... Me gusta mucho la época del Quattrocento. Las interpretaciones nacen al ver lo que me sugieren estas obras; plasmo como yo las veo. El proceso ha sido como pintar al natural, pero con un caleidoscopio.

-Dejando a un lado estas recreaciones, también realizo otro tipo de pintura con otras técnicas o soportes, como puede ser el pastel sobre papel 'canson' o la cera sobre madera usando una espátula. Además, colaboro en el proyecto Ciudad Sanitaria, en el Hospital Virgen de La Arrixaca, donde desarrollo actividades lúdicas y creativas en aulas hospitalarias. Allí, los niños consiguen olvidarse por un momento de su enfermedad. También colaboro con Labor Viva, un proyecto de inserción laboral para discapacitados psíquicos promovido por la empresa Feycsa-Murcia.

-A mí, esta asignatura me parece imprescindible. De hecho, pienso que a través de las áreas artísticas, como son la música y la plástica, los niños consiguen expresarse de la forma más plena y disfrutar. Así que lo que creo es que deberían globalizar la educación artística.

-Sí, ya que debería llegar a todos los niños, independientemente de cuáles sean sus condiciones y cualidades, de si tienen o no una discapacidad. Todos debemos poder expresar las emociones. A veces, las asignaturas en las que se trabaja más el intelecto, como en matemáticas, cortan el gusto por crear y la posibilidad de comunicarse a través del dibujo. Hay que darle la misma importancia a todas las asignaturas, en lugar de centrarse solo en las que parecen más cognitivas. Parece que la emoción es un valor que ha caído en desuso. La solución, por ello, es trabajar todas las materias.

-Desde 1984, cuando me mudé a esta ciudad por motivos de trabajo, al aprobar las oposiciones y unirme al cuerpo de maestros. Aquí, además, ya vivía mi abuelo.