Una prevención adecuada frenaría el 80% de los ictus

Hasta un 80% de los ictus, que suponen la primera causa de mortalidad en las mujeres y la segunda en los hombres, son evitables con unas medidas de prevención adecuadas. Alrededor del 50% de los pacientes que han sufrido un ictus lo superan con mínimas secuelas gracias a la puesta en marcha de programas de atención y prevención. Y un 65% de los episodios de enfermedad cerebrovascular se corresponden a ictus isquémico. Son algunas de las cifras recogidas en el libro 'Atención del ictus en la Región de Murcia. Presente y futuro', presentado ayer por la Fundación Casaverde en el Aula de Cultura de Cajamurcia. Esta publicación contiene las conclusiones de los expertos que intervinieron en una jornada en octubre de 2019 y reuniones posteriores. El libro recoge también la visión del paciente y el impacto social y económico de esta enfermedad en la población y en los presupuestos.

El consejero de Salud, Juan José Pedreño, presentó este estudio, en el que se muestran los resultados en los últimos 11 años en la Región, desde que se puso en marcha el programa de atención al ictus, así como la percepción de los pacientes, lo que permite conocer su valoración para continuar mejorando la asistencia que se les proporciona. En su intervención, Pedreño insistió en la «importancia de la prevención mediante hábitos de vida saludables, y de la detección temprana del ictus, porque de ello depende que aumente el número de personas que, tras este episodio, mantienen una buena calidad de vida y que se reduzca el número de fallecimientos por esta causa». La Región cuenta con dos unidades de ictus, una en el hospital Virgen de la Arrixaca y otra en el Santa Lucía, en Cartagena, en las que se trabaja de manera multidisciplinar para disminuir las secuelas y la mortalidad por esta enfermedad.

El presidente de la Fundación Casaverde, Alberto Giménez Artés, aseguró que, «aunque hemos avanzado mucho en el tratamiento de la fase aguda, no alcanzamos los esfuerzos necesarios para la fase de prevención, con campañas necesarias de concienciación entre la población en general, de la necesidad de autocuidarse. Históricamente se comprende esta focalización en la fase aguda, pero en general, en una sociedad avanzada, no podemos olvidar el concepto de salud definido en la OMS que no solo es ausencia de enfermedad, sino calidad de vida», explicó Giménez.

Recordó además que el ictus es la primera causa de discapacidad «porque estamos demasiado centrados en la fase aguda, olvidando las fases de convalecencia y rehabilitación». Para la realización de este estudio se organizó un equipo de 20 profesionales compuesto por neurólogos, médicos rehabilitadores, servicios de urgencia, atención primaria, fisioterapia, y trabajo social, sin olvidar a los pacientes afectados.

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