Un preso afronta diez años de cárcel acusado de forzar sexualmente y tratar de matar a otro

Un interno de la prisión de la pedanía murciana de Sangonera la Verde afronta diez años de prisión acusado de agredir sexualmente y tratar de matar a su compañero de celda. La Fiscalía solicita que se le impongan además a Francisco J. L. otros cinco años de libertad vigilada -a cuando acabe su estancia entre rejas- y que se le obligue a indemnizar a la víctima en casi 13.000 euros. La Audiencia Provincial de Murcia ha citado al procesado el viernes para estudiar la posibilidad de que alcance un acuerdo con el Ministerio Fiscal.

El 12 de octubre de 2015, el acusado se encontraba preso, de forma preventiva, en el módulo tres de la cárcel de Sangonera. Ese día, en torno a las ocho de la tarde, ingresó un compañero -también preso preventivo- en su misma celda. Desde el primer momento, según recoge la Fiscalía, en su escrito de conclusiones provisionales, Francisco J. L. desplegó un «actitud amenazante» hacia el otro reo, llegando supuestamente a decir que estaba allí para matar a alguien y registrando la bolsa de su compañero, haciendo uso de sus pertenencias. La Fiscalía sostiene que esa «situación de vejación y menosprecio» se fue alargando toda la noche hasta que en un momento Francisco J. L. le exigió presuntamente que se desnudase, se metiese en la ducha y, propinándole golpes, le obligó a frotarle todo el cuerpo, incluida la zona genital.

Después, según sostiene el fiscal, el acusado descolgó una ventana de su celda y, tras romper el cristal, cogió un trozo en cada mano. «Movido por el ánimo de acabar con la vida» de su compañero de celda, Francisco J. L. le asestó presuntamente varios golpes con los cristales, llegando a perforarle el estómago. Unas lesiones que, remarca el Ministerio Público, podrían haber causado la muerte del reo de no haber sido atendido rápidamente. El interno fue detenido por un funcionario de guardia, que lo sorprendió con un cristal en la mano a modo de puñal.

La Fiscalía considera que el acusado es autor de un presunto delito de homicidio en grado de tentativa y de otro de agresión sexual. Por el primero solicita ocho años de cárcel y otros dos años, además de cinco de libertad vigilada, por el segundo. La vista para cerrar un posible acuerdo está prevista para el viernes en el Palacio de Justicia de Murcia.