El presidente de Vox hará dos visitas a la Comunidad para apoyar a los regantes

La iniciativa ha partido del presidente de Vox, que quiere dedicar una jornada a recorrer los regadíos del Segura. A este primer encuentro le seguirá el mes que viene otra visita a Murcia para exponer a los regantes y al sector hortofrutícola la política hídrica y las medidas para gestionar el agua que piensa defender Vox a nivel nacional. Abascal intervino en la polémica generada por el 'trasvase cero' de noviembre y se posicionó del lado de los productores del Levante. Vox podría tener dos diputados en la Asamblea regional.

El presidente de Vox está recopilando información de los sectores implicados para perfilar su propuesta electoral sobre agua. Hace tres meses tuvo una primera toma de contacto con el sector, cuando visitó una desaladora acompañado por el presidente regional de esta formación, Pascual Salvador.

Por parte del PP, su presidente, Pablo Casado, está ultimando la proposición de ley a favor de un plan hidrológico nacional que recoja nuevos trasvases, como avanzó el sábado en Murcia. Esta iniciativa ha abierto un debate en el seno del partido. El presidente del PP de Aragón, Luis María Beamonte, manifestó que hoy día «no hay manos, ni tiempo, ni dinero para hacer un trasvase del Ebro». El consejero de Agricultura de La Rioja, por su parte, no rechaza frontalmente un hipotético trasvase, pero pone como condición que se garanticen primero las necesidades de su comunidad.

En línea con la ley que prepara el PP, su portavoz de la Comisión de Agricultura en el Congreso de los Diputados, Ascensión Carreño, exigió ayer un Pacto Nacional del Agua que «consagre los trasvases y evite que buena parte de España, entre ella la Región de Murcia, se convierta en un desierto». La diputada murciana presentó en el Pleno de la Cámara un texto alternativo al dictamen del agua que pactaron PSOE y Podemos y partidos independentistas y nacionalistas, aprobado ayer, el cual fue calificado por Carreño como «ideológico y podemizado», informa EP.

Señaló que este documento no ha tenido en cuenta las recomendaciones de los expertos, y lamentó «el escenario pesimista en el que se mueven los regantes y agricultores con la política hídrica de la izquierda». Reprochó a los parlamentarios del PSOE y Podemos que han despertado «preocupación, desasosiego y pánico ante su brutal desconocimiento, negando la existencia de cuencas deficitarias y excedentarias como ha afirmado la ministra». El dictamen dice basarse que las propuestas y recomendaciones de 27 expertos, aunque ninguno de ellos se refirió a las cuencas excedentarias y deficitarias, y menos para negar su existencia, como publicó 'La Verdad'.

La diputada preguntó a la Cámara: «¿Piensan que las cuencas del Segura, Júcar, Catalana y Mediterránea Andaluza no son deficitarias, porque sus aportes son inferiores al consumo, existiendo un grave déficit hídrico estructural?». Recordó que «han amenazado con redimensionar los trasvases existentes y cerrar otros, como el Trasvase-Tajo Segura». Lamentó que el documento niegue la necesidad de interconectar cuencas, argumentando que los trasvases no son eficaces. Según Carreño, «no se puede entender que se viertan al mar en torno a los 100.000 hectómetros cúbicos y que luego la tengamos que desalar».