La Policía mantiene abiertos «todos los escenarios» en el accidente del camión de El Mosca en Países Bajos
El conductor de una furgoneta, que estaba en el cruce donde ocurrió el siniestro, declara «como testigo» mientras se analiza la mecánica del tráiler y los registros de uso del móvil del chófer detenido
La posible implicación de una furgoneta blanca, presente en el cruce en el que se produjo el pasado sábado el atropello mortal a una multitud en los Países Bajos por un camión de la compañía murciana El Mosca, es una de las grandes incógnitas que las autoridades neerlandesas tratan de despejar en el fatal suceso. Mantienen, por el momento, abiertos «todos los escenarios sobre los hechos», mientras el conductor, de 46 años y nacionalidad española, que permanece detenido, será puesto a disposición judicial en la tarde de hoy, según el diario 'The Telegraaf'.
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Seis personas perdieron la vida cuando el vehículo de la compañía murciana, por causas aún por esclarecer, se precipitó sobre cerca de 60 participantes en una barbacoa organizada por un club de patinaje de la localidad de Zuidzijde, a unos 30 kilómetros de Róterdam. Además, otras siete permanecen hospitalizadas, una en estado crítico. Entre ellas se encuentran además dos niños de 5 y 9 años, según informan diversos medios de los Países Bajos, que citan fuentes policiales.
Solo unas horas después del accidente, tras tomar declaración al camionero, que aseguró haber tenido que esquivar a una furgoneta, la Policía localizó y tomó declaración a su conductor «como testigo», según señaló un portavoz policial al diario neerlandés De Volkskrant. «Actualmente no hay ninguna razón para considerarlo de otra manera», añadió. Se trata de una furgoneta blanca con plataforma de carga abierta que habría estado en el cruce donde se produjo el accidente. Por otra parte, fuentes policiales señalaron al diario NRC Handelsblad que el camión estaba parado momentos antes de precipitarse por una pequeña pendiente junto a la celebración, que había congregado a más gente de la habitual por la jubilación del presidente del club de patinaje.
Lo que ha quedado acreditado es que el chófer de El Mosca «no se encontraba bajo los efectos del alcohol ni las drogas» en el momento del siniestro, según señalaron ayer fuentes de la compañía de transporte a LA VERDAD.
Tras el fatal accidente, una grúa especializada tuvo que acudir al lugar para retirar el vehículo, que está siendo investigado minuciosamente. La Policía ha asignado el caso a 16 investigadores que se ocupan del análisis del camión para determinar si pudo haber algún fallo mecánico, por ejemplo, si los frenos funcionaban correctamente o si había otros posibles defectos técnicos, señaló el portal de noticias Rijnmond. Del mismo modo, analizan el teléfono del camionero para averiguar si lo estaba usando cuando ocurrió el siniestro.
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Luto en la localidad de Zuidzijde: «Mi hija pudo saltar a un lado justo a tiempo»
DIANA MARTÍNEZ / LA VERDAD
«Es inimaginable que suceda algo tan malo», se duele Chris van Lieshout, residente de la aldea holandesa de Zuidzijde, en Nieuw-Beijerland, a 30 kilómetros de Róterdam, donde desde la tarde del sábado el dolor y la desolación pesan en el ambiente tras el arrollamiento del camión en la barbacoa vecinal.
«Fue un desastre. Vi que el camión golpeó a una mujer y gente debajo del camión que estaba atrapada. Había niños entre ellos», detalló Rody Jongebreur, testigo de lo sucedido y que cuenta con lesiones graves en la pierna, según el diario holandés 'De Telegraaf'. «Mi hija pudo saltar a un lado justo a tiempo, yo también me tiré al suelo y mi mano cayó sobre vidrios rotos», explicó.
«Tenía mucho miedo»
En el momento del arrollamiento, entró en pánico. Como otros vecinos de la zona. «No vi a mi hijo y tenía mucho miedo de que estuviera debajo del camión. Nunca he estado tan asustado». Por fortuna para Jongebreur, un momento después se encontró al menor con su mujer, ambos fuera de peligro. «Fue un gran alivio», dijo el neerlandés, que el sábado estaba de celebración por sus 34 años recién cumplidos. «Nunca olvidaré este cumpleaños, ha sido simplemente horrible. Pero el mejor regalo es que sigo aquí y que mi esposa y mis hijos están bien. Hemos tenido un ángel en nuestro hombro», afirmó.
«¿Hubo muertos?», se preguntaban algunos residentes de la aldea entre la esperanza y el miedo. Con el corazón en un puño, una vecina buscaba en cada rincón a su hijo, que «estuvo perdido por un tiempo», pero «afortunadamente» logró dar con él, y en buen estado. Louis Zagwijn, cuya vivienda se sitúa cerca del incidente, pudo escuchar desde la calidez de su hogar las sirenas de los servicios de emergencia. «Es terrible. He vivido aquí durante cuarenta años, pero nunca había experimentado algo tan terrible», declaró con pesar. «Es inimaginable que suceda algo tan malo. No tengo palabras para esto», lamentó Van Lieshout. «Muchas veces paso por este lugar con una sonrisa, pero ahora se convertirá en un valle de lágrimas. Todo el pueblo está de luto profundo».
Recuerdo a las víctimas
En las escuelas, las banderas están a media asta, al igual que en los clubes deportivos, informó el medio local Rijmond. Además, el Ayuntamiento de la localidad abrirá un registro de condolencias tanto en el propio Consistorio como 'online'. También se está considerando la posibilidad de construir un pequeño monumento en recuerdo de las víctimas en la zona un monumento, según aseguró el alcalde Charlie Aptroot que está tratando esta posibilidad con los familiares.
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