La población murciana sigue creciendo
La Región lidera el índice de fecundidad por autonomías, con 1,55 nacimientos por mujer
La población murciana sigue resistiendo con una tendencia positiva en cuanto a los indicadores demográficos, a pesar de que cada vez nacen menos niños y envejece más la sociedad, tal como acontece de forma generalizada en España. Al respecto, un dato revelador es que el indicador coyuntural de fecundidad en la Región, es decir el número de hijos por mujer, se sitúa en un 1,55 en 2017, el mayor por comunidades, solo superada por las ciudades autónomas de Ceuta (2,32) y Melilla (1,81). El mayor peso de la población joven inmigrante se convierte así en un factor fundamental.
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El saldo vegetativo (nacimientos menos defunciones), incluso, fue positivo en el ámbito regional, con 3.617 personas más, solo superada en el ranking nacional por Madrid (+13.433). Por detrás aparecen Andalucía (+3.337, Baleares (+1.849), Melilla (+857), Ceuta (+487), Canarias (+437) y Cataluña (+413).
Así lo reflejan los datos de 'Movimiento Natural de la Población (Nacimientos, Defunciones y Matrimonios)' en España del pasado año, publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE)
Mientras, existe un saldo vegetativo negativo en once comunidades, produciéndose los peores guarismos en Galicia (-13.522), Castilla y León (13.446) y Asturias (-7.140).
En total, el pasado año se contabilizaron 15.038 nacimientos en Murcia, 490 menos que en el ejercicio anterior, lo que supone un descenso de -3,2%. Sin embargo, ese ajuste se sitúa entre los más bajos del país, junto a Baleares (-3,2%), Cantabria (-3,1%), Canarias (-3%), Navarra (-2,5%) y Ceuta (-1,4%). Por lo que se refiere a las mayores caída acontecen en Andalucía (-6,1%), País Vasco (-6,5%), Castilla León (-7,1%) y Melilla (-7,3%).
En cuanto a las defunciones se computaron 11.421 fallecimientos en todo el territorio murciano, 554 más que en 2016, que representa un 5,1% más, situándose también así entre las autonomías con más personas muertas, junto a Castilla La-Mancha y Aragón -con la misma tasa-, y superadas por Baleares (+6,1%) y, de nuevo, Ceuta (+9,8).
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Asturias, por el contrario, es la única comunidad en la que descienden las defunciones (-0,4%), mientras que repuntan ligeramente en Cantabria (+0,4%) y Galicia (+0,6%).
Por lo que se refiere la tasa bruta de mortalidad en 2017, es decir el número de defunciones por cada 1.000 habitantes, Murcia se posiciona también en el grupo de cola de las que presentan registros más bajos, con 7,8, solo superada por Ceuta (5,8) y Melilla (6,6), así como por Canarias (7), Madrid (7,2) y Baleares (7,3)
Hay que tener en cuenta que estas estadísticas del movimiento natural de la población del INE tienen su fuente básica de información en los boletines de parto, defunción y matrimonios que son cumplimentados en el momento de inscripción en el Registro Civil.
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Por su parte, los valores más altos de tasa bruta de mortalidad se dan en Asturias (12,8), Castilla y León (11,9), Galicia (11,8), Aragón (10,8) y Extremadura (10,7).
El dato de esperanza de vida al nacimiento, que se convierte en un buen termómetro para medir el grado de desarrollo y bienestar de un territorio, deja claro que la Región tiene mucho que mejorar, ya que con una media de 82,5 años, al igual que Comunidad Valenciana y Asturias, se coloca entre las peores junto a Canarias (82,4), Extremadura (82,3) y Andalucía (81,8). En último lugar están Ceuta (80,4) y Melilla (79,4).
A la cabeza, por contra, aparecen Madrid (84,5), Navarra y Castilla y León (83,8), La Rioja (83,6), País Vasco (83,5), Cataluña (83,4) y Cantabria y Aragón (83,3).
Menor número de alumbramientos en España desde 1999
En el conjunto de España se registrado en 2017 un total de 391.930 nacimientos, el número más bajo desde el año 1999, mientras que la tasa de natalidad se sitúa en una media de 8,4 nacimientos por cada mil habitantes y es la más reducida de toda la serie histórica, que se remonta a 1975. Unos datos que ponen de manifiesto la pérdida de población registrada en España durante el año pasado, con un saldo vegetativo negativo (la diferencia entre nacimientos y muertes) de 31.245 personas, según las cifras provisionales que maneja el INE.
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