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VILLEPIN ADMITE SU INVIABILIDAD

El Gobierno francés cede a las protestas y retira el Contrato de Primer Empleo

Da marcha atrás a la polémica reforma para incentivar con otras fórmulas la inserción de los jóvenes en el mercado laboral

EFE | PARÍS

Lunes, 10 de abril 2006, 02:00

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El presidente francés, Jacques Chirac, ha anunciado hoy que el Contrato de Primer Empleo (CPE) será sustituido por un mecanismo a favor de la inserción profesional de los jóvenes con dificultades para entrar en el mercado laboral.

La decisión ha sido anunciada en un escueto comunicado del Elíseo tras una reunión del jefe de Estado con el primer ministro, Dominique de Villepin, miembros de su gabinete y dirigentes del partido conservador gobernante, UMP, sobre una salida a la crisis social y política creada por el CPE.

Villepin, resignado y decaído

Villepin ha admitido que el Contrato de Primer Empleo (CPE) no podía aplicarse por las protestas de jóvenes y sindicatos, y ha confirmado su sustitución.

Con semblante grave y decaído en una breve alocución poco después de que Chirac anunciara la sustitución del CPE por esas nuevas medidas, el jefe del Gobierno conservador ha dicho que la proposición de ley será presentada esta misma mañana, y ha propuesto conversaciones sin ninguna condición previa con los agentes sociales sobre la precariedad y la inserción laboral de los jóvenes.

Tras aludir a las manifestaciones que "ponen en peligro la seguridad" de los jóvenes y la amenaza para los exámenes, Villepin ha dicho que "no se dan" las condiciones necesarias de "confianza y serenidad" ni por parte de los jóvenes ni de las empresas para permitir la aplicación del CPE.

Villepin ha justificado su acción de los últimos meses, incluido el hecho de que no negociara el CPE con los sindicatos antes de lanzarlo, en que quería actuar "rápidamente" frente a "la situación dramática y desesperación" de muchos jóvenes.

Mea culpa

En un tímido mea culpa, ha indicado que "lamenta" que "no todos" entendieran su empeño en proponer medidas "fuertes" porque sólo un equilibrio entre una mayor "flexibilidad" para el empleador y "más seguridad" para los asalariados permitirá combatir el paro juvenil.

"El debate está ahora abierto" y no debe cerrarse, y se ha declarado dispuesto a mantener conversaciones sin condiciones previas con los agentes sociales sobre la seguridad de los recorridos profesionales, la precariedad y la inserción laboral de los jóvenes.

Al señalar que "nuestra responsabilidad es preparar el futuro de nuestro país" y pedir la unión de "todos" para avanzar, ha dicho que el objetivo de fomentar el empleo y el crecimiento, "preservar nuestro modelo social adaptándolo" estará en "el corazón de la acción gubernamental" en los próximos meses.

Polémico CPE

El CPE, que preveía un período de prueba de dos años durante el cual el empleador habría podido despedir al joven sin justificación, constituía el artículo 8 de la ley de igualdad de oportunidades, adoptada por el Parlamento hace un mes. Los sindicatos de trabajadores y de estudiantes, con el apoyo de la oposición de izquierdas, reclamaban desde hace dos meses, con manifestaciones y huelgas, la retirada pura y simple del CPE.

El escueto comunicado divulgado por el Elíseo señala que Chirac "ha decidido reemplazar" el artículo 8 de la ley de igualdad de oportunidades "por un dispositivo a favor de la inserción profesional de los jóvenes con dificultades" para entrar en el mercado laboral.

Según la nota, la decisión de reemplazar el CPE fue tomada por Chirac sobre una "propuesta" de Villepin y después de "escuchar a los presidentes de los grupos parlamentarios y los responsables de la mayoría", la UMP.

Celebración de los sindicatos de trabajadores

El abandono del CPE ha sido celebrado por los principales sindicatos de trabajadores y estudiantes, que desde hace semanas reclamaban, con manifestaciones y huelgas, la retirada de ese contrato para menores de 26 años y que hubiera permitido al empleador despedir al joven sin justificación durante los dos primeros años de prueba.

Los principales sindicatos de trabajadores y de estudiantes han clamado victoria y han afirmado que la muerte del CPE a su movilización. "El objetivo ha sido alcanzado", ha asegurado la Confederación Francesa del Trabajo (CFDT), mientras la Confederación General del Trabajo (CGT) ha celebrado "la retirada" del CPE como "un éxito de la unidad sindical".

Tras esta "primera victoria determinante", un líder del sindicato de estudiantes de universidad, Unef, ha llamado a mantener "la presión" hasta el voto del Parlamento que suprimirá el CPE, y una responsable de la Confederación estudiantil ha llamado a "levantar los bloqueos" para que los exámenes puedan celebrarse lo mejor posible.

La crisis social y política generada por el CPE ha debilitado considerablemente a Villepin y su mentor, Chirac, según los sondeos que muestran que su impopularidad están a niveles récord, y ha transcurrido sobre el trasfondo de la rivalidad entre el jefe del Gobierno y el presidente de la Unión por un Movimiento Popular (UMP), Nicolas Sarkozy, de cara a las Presidenciales de 2007.

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