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no provocaron daños materiales

Lanzan cuatro cócteles molotov contra los juzgados de San Sebastián

Los actos violentos relacionados con ETA se han sucedido tras la explosión de una bomba en en el Instituto de la Marina de Mutriku

AGENCIAS | SAN SEBASTIÁN

Miércoles, 1 de marzo 2006, 01:00

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Los actos violentos relacionados con la organización terrorista ETA se han prolongado después de la explosión de una bomba que se produjo anoche en en el Instituto Social de la Marina de la localidad guipuzcoana de Mutriku. Así, esta madrugada, unos desconocidos han arrojado cuatro cócteles molotov contra la fachada de los juzgados de San Sebastián.

El ataque se produjo 25 minutos después de la medianoche y no provocó daños materiales, salvo el ennegrecimiento de la fachada. El fuego provocado por el impacto de los cuatro artefactos se extinguió sin que fuera necesaria la intervención de los bomberos.

Además, efectivos de la Ertzaintza han inspeccionado esta mañana las obras del Metro en la localidad vizcaína de Santurce tras recibir un aviso de bomba, según un portavoz del Departamento de Interior.

Minutos antes de las ocho y media de la mañana, un desconocido había alertado de la presencia de un artefacto explosivo en estas obras, ubicadas en la calle Estrada de Zomilla, aunque los agentes no han localizado nada sospechoso.

ETA coloca su decimotercera bomba del año en Mutriku

Estos actos se producen después de que ETA colocara anoche su decimotercera bomba del año en Mutriku. En esta ocasión, el objetivo de los terroristas se centró en las instalaciones que el Instituto Social de la Marina tiene en la localidad guipuzcoana de Mutriku.

A diferencia de lo ocurrido la noche del lunes en Munguía (Vizcaya), la banda terrorista avisó con antelación de la colocación de la bomba, cuya deflagración causó daños materiales pero no personales. Además, esta madrugada, unos desconocidos han arrojado cuatro cócteles molotov contra la fachada de los juzgados de San Sebastián.

ETA volvió a hacer oídos sordos al clamor que le exige que abandone la violencia como condición para la apertura de un proceso de pacificación y normalización en Euskadi. Y lo hizo en forma de atentado, el segundo en menos de 24 horas tras el que el lunes destrozó el juzgado de paz de Munguía, en Vizcaya, donde hirió de carácter leve a un agente de la Ertzaintza y a un policía municipal.

El objetivo fue la delegación del Instituto Social de la Marina ubicada junto al puerto de la localidad guipuzcoana de Mutriku y al club de remo, una zona muy frecuentada por los vecinos del municipio.

Un comunicante anónimo que dijo hablar en nombre de ETA anunció a las 20:20 horas la colocación del artefacto en llamadas telefónicas al diario Gara y a la asociación de ayuda en carretera DYA de Guipúzcoa. El terrorista fijó para las 21:00 horas el momento de la explosión. La bomba contenía un total de cinco kilogramos de explosivo aún por determinar.

Ambulancias, bomberos y dotaciones de la Ertzainta y de la Policía Municipal de Mutriku se dirigieron a la zona. Los agentes comprobaron la existencia de una mochila sospechosa. Dada la premura de tiempo, acordonaron el puerto con carácter de urgencia y desalojaron a los vecinos de los inmuebles próximos como medida de precaución.

Dos minutos después de la hora fijada por ETA, las 21:02, se produjo la deflagración de la bomba, de escasa potencia, pero que causó daños materiales que están siendo evaluados. No hubo que lamentar daños personales.

El alcalde de Mutriko, "harto"

El alcalde de Mutriku, Estanis Oxinalde, condenó el atentado a la vez que se felicitó porque no se hubieran producido heridos. El primer edil señaló que "los primeros indicios señalan que la bomba ha sido de baja intensidad" y confirmó que la corporación celebrará en los próximos días un pleno extraordinario para condenar los hechos.

Además, destacó el "hartazgo" de los vecinos y de forma gráfica apuntó que algunos de los congregados en la zona del atentado "se están agarrando la cabeza preguntándose qué razón hay para este atentado y para ensañarse contra un edificio tan emblemático de Mutriku".

Condena del Gobierno

Poco después de trascender la acción terrorista, el ministro del Interior, José Antonio Alonso, emitió un comunicado en el que condenó en su nombre y en el del Gobierno el atentado perpetrado en Mutriku y recalcó la 'firmeza' del Ejecutivo frente a la amenaza terrorista. Alonso recordó que el Ejecutivo se mantendrá 'inflexible' en la lucha contra el terrorismo, "utilizando para ello todas las herramientas e instrumentos del Estado de Derecho".

El titular de Interior reiteró una vez más su llamamiento a los partidos democráticos para mantener la unidad que garantice la máxima eficacia frente a los terroristas y se mostró convencido de que las Fuerzas de Seguridad acabarán poniendo a disposición de la Justicia "a quienes atenten contra el orden constitucional y pongan en riesgo la seguridad de las personas".

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