Los pesos pesados del PP de la Región se debaten entre Sáenz de Santamaría y Casado

Una de las afiliadas que llegaba ayer por la tarde a la sede del PP de la Región de Murcia, en la céntrica calle González Adalid de la capital, dejaba claro en animada charla con otra compañera para qué había sido requerida su presencia en el Comité Ejecutivo y la Junta Directiva Regional del partido: «A recibir instrucciones». Directrices y preceptos, se entiende, sobre el proceso que se ha abierto en el PP para suceder a Mariano Rajoy, y que tendrá su cénit en el congreso extraordinario que marcará el rumbo del partido dentro de un mes. No para dirigir el sentido del voto, «ni mucho menos, porque el voto es libre», zanjaba Juan Guillamón, diputado en la Asamblea Regional. «Somos libres», coincidía el alcalde de Los Alcázares, Anastasio Bastida, que se decantaba por «defender ideas» y ve con buenos ojos que una mujer lidere el PP. Guillamón, a su vez, apostaba claramente por Pablo Casado, «porque si Teodoro García va [en la campaña] con Pablo, y Teodoro García es el mejor diputado que tenemos por la Región de Murcia, pues yo lo que diga Teo».

O no. Porque, según aseguraba ayer a 'La Verdad' otro diputado, que a la vez es uno de los pesos más pesados del PP de la Región, «aquí no se hace lo que diga Teo; se hace lo que diga Fernando López Miras. Nos gustaba mucho Alberto Núñez Feijóo, pero ahora no hay nada claro. Lo que sí está claro es que Soraya y Cospedal se van a matar», lamentaba con cierto halo dramático este miembro del partido con no pocos galones.

Efectivamente, a las puertas de la sede los posicionamientos eran para gustos y colores entre muchos pesos pesados (y no tan pesados) del partido, que prácticamente descartaban a Casado y se mostraban encantados porque «dos mujeres se vayan a disputar la presidencia y podamos tener a una de ellas al frente», señalaba la concejal de Murcia Maruja Pelegrín, una de las pocas que se atrevió a responder a micrófono abierto, pero sin decantarse por su favorita. O favorito. Leopoldo Navarro, veterano dirigente y con varios cargos públicos en la mochila, reconocía que Pablo Casado le gustaba «para el cartel», aunque para presidir el partido hubiera preferido otros nombres, como el del portavoz parlamentario Rafael Hernando. «Veo claro que habrá una mujer presidiendo el PP», zanjaba.

Y hasta aquí todas las apuestas 'en abierto'. A micrófono cerrado, una directora general apostaba claramente por «el perfil de Pablo Casado», mientras una antigua consejera del Gobierno de Pedro Antonio Sánchez se decantaba más por Soraya Sáenz de Santamaría. «Aunque también me gusta María Dolores de Cospedal», matizaba. Ella era una de las únicas personas que mencionó a la exministra de Defensa, con poco predicamento entre los afiliados murcianos presentes ayer en González Adalid: «Aquí no tiene apoyos. La cosa estará entre Pablo Casado y Soraya», aseguraba una portavoz municipal del PP, también desde el anonimato.

El consejero de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca, Miguel Ángel del Amor, se mostraba prudente a su llegada y destacaba las «cualidades» de todos los candidatos a suceder a Rajoy y presidir el PP. Y mucho más discreta se mostró la de Turismo y Cultura, Miriam Guardiola, que solo señaló que «hay que esperar». Ni una sola palabra sobre porras.

Parece que los miembros del Consejo de Gobierno tienen la lección bien aprendida, porque Fernando López Miras ha dejado bien claro que, oficialmente, desde el PP de la Región, y por su parte, no habrá un apoyo expreso hacia ninguno de los seis candidatos (además de Cospedal, Sáenz de Santamaría y Casado, el exministro José Manuel García-Margallo, el diputado José Ramón García Hernández y el exlíder de Nuevas Generaciones José Luis Bayo). Según pudo saber ayer 'La Verdad', López Miras ha hablado con Casado, Cospedal y Sáenz de Santamaría, aunque se mantendrá «prudente» para no realizar una apuesta equivocada que pueda dejar al PP murciano -con menor peso que otros partidos regionales- en fuera de juego. La de ayer, aseguró López Miras, no era una reunión para fijar el sentido del voto (como deslizó algún afiliado), sino para preparar un proceso «muy complejo» en el que el PP se juega su futuro. Eso sí, ningún murciano estará entre los 24 organizadores del trascendental congreso del 20 y 21 de julio.

Antes del Comité Regional y la Junta Directiva, López Miras aseguró ayer en Yecla que los candidatos a presidir el PP son personas de «reconocido prestigio» y con una «calidad contrastada» en su gestión, y demuestran que el proceso está siendo abierto y democrático. Eso sí, declinó decantarse por cualquiera de los candidatos. Y probablemente no lo haga hasta que se conozca el nombre del sucesor de Rajoy.

Mientras tanto, la duda sigue en el aire. Lo resumía a la perfección el exconsejero de Agua de la Región, el prácticamente olvidado para la causa Francisco Jódar, que preguntaba a un compañero afiliado: «¿Y a quién votamos?».