Pena mínima tras asumir que se coló en la casa de una vecina de Águilas para instalar una cámara
La Audiencia condena al hombre, instalador de ascensores, a tres meses de cárcel tras reconocer que recabó imágenes íntimas en la vivienda de la víctima
Un hombre fue condenado este miércoles a tres meses de cárcel tras reconocer que se coló en la vivienda de una vecina de Águilas ... para instalar una cámara. Juan A.M., que utilizó su trabajo en una empresa de instalación de ascensores para adentrarse en la casa y obtener imágenes íntimas de la mujer, alcanzó un acuerdo de conformidad con la Fiscalía y la acusación particular, aceptando esa pena mínima de prisión y una multa de 630 euros por delitos de allanamiento de morada y descubrimiento y revelación de secreto.
El Ministerio Público, que solicitaba inicialmente cuatro años y medio de cárcel para el hombre, tuvo en cuenta a la hora de atenuar las penas una atenuante de reparación del daño -por el pago de 2.000 euros de indemnización a la víctima- y otra de dilaciones indebidas, porque el proceso judicial se prolongó desde 2018 a este año. El tribunal, además, aceptó dejar en suspenso la pena de prisión, con el requisito de que el procesado no vuelva a delinquir en un plazo de dos años.
Grabaciones en una tarjeta
Los hechos, según asumió ante el tribunal, se produjeron en la mañana del 10 de abril de 2018 cuando Juan A.M. aprovechó su condición de técnico de ascensores para adentrarse en un edificio de Águilas y en la vivienda de una de su vecinas. Sobre las 11 horas la dueña llegó a su casa y, al ver unas botas, preguntó si había alguien, contestando el acusado «estoy aquí», mientras salía del dormitorio descalzo y con una silla en la mano. La mujer corrió a una peluquería cercana, donde trabaja su hermana, junto a quien regresó al domicilio, viendo ambas al procesado que salía del mismo. Al preguntarle éste explicó que estaba «viendo la casa».
La Policía Local, tras llegar a la zona alertada por las hermanas, incautó al sospechoso una tarjeta microSD de 2gb y una tarjeta de las que emplean los cerrajeros para abrir las puertas 'al resbalón'. Los agentes, tras inspeccionar las estancias del domicilio localizaron en el suelo del dormitorio una pinza y material aislante de la rejilla de aire acondicionado.
Ante este hallazgo se dio aviso a la Guardia Civil que descubrió, en el interior de la rejilla del aire acondicionado del dormitorio, una microcámara, CPU con tarjeta micro SD, batería externa y antena, «idónea para captar, contra su voluntad, la intimidad personal y familiar» de la mujer. El dispositivo electrónico incautado fue analizado, lo que permitió el hallazgo de varias grabaciones de la habitación, así como de otras tomadas en lo que parecía ser un aseo público, según precisó la Guardia Civil en su momento.
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