López Miras, con Patricia Fernández en el rabillo del ojo

La alcaldesa de Archena ha tenido bastante protagonismo en esta crisis sanitaria de la Covid-19, con actuaciones que, si bien le valieron el reconocimiento público, dejaron a veces la sensación de que actúa como un verso suelto en el Partido Popular.

En las primeras semanas del estado de alarma, Patricia Fernández anunció que se bajaba el sueldo, como gesto con los ciudadanos que en estos momentos se veían afectados por los ERTE. El problema es que el resto de alcaldes del PP no se le unieron, lo que inevitablemente genera un agravio comparativo que torció el gesto a algunos de sus colegas.

Además, justo en aquellos días se producía la aprobación de los Presupuestos de la Comunidad, que contemplaban una ligera subida salarial para el presidente, Fernando López Miras. Esta fue acordada antes de la pandemia para equiparar su retribución a la del resto de consejeros. Pedro Sánchez llegó a referirse a ella en el Congreso de los Diputados.

Otra decisión de calado de la alcaldesa por la que recibió elogios fue la realización de pruebas masivas de detección del coronavirus por todo el municipio. A empleados municipales, trabajadores de empresas, turistas y a los trescientos profesores de los centros educativos. El consejero de Salud, Manuel Villegas, ha defendido la teoría de que testar de forma indiscriminada a la población no es lo más relevante en la lucha contra el coronavirus.

Los test a los docentes son los que más chirriaron, pues se dudaba de su eficacia. Se hicieron en agosto, cuando las consejerías de Salud y Educación perfilaban el plan para la vuelta al cole segura. La Comunidad, que tiene las competencias educativas, ya contemplaba realizar las pruebas serológicas a los 27.000 profesores de la Región, pero era partidaria de hacerlo lo más cerca posible del inicio de las clases.

No obstante, el jefe del Ejecutivo regional avaló públicamente esta política de test masivos con su presencia en el Balneario de Archena para la realización de los primeros análisis. Resulta curioso que mientras exige a Moncloa una mayor coordinación entre las autonomías contra la Covid-19, ampare que un municipio de la Región actúe por libre.

Por desgracia, tampoco es que toda esta prevención haya logrado librar a Archena del virus. La incidencia acumulada del municipio, 383,44 casos por cada 100.000 habitantes, es superior a la media autonómica.

La crisis sanitaria ha frenado en seco la actividad de los partidos. El propio López Miras no encuentra el momento para celebrar la convención en la que quiere hacer cambios organizativos. También se paran los movimientos contestatarios. Por tanto, no hay avances significativos en la corriente que, como publicó LA VERDAD en marzo, pensaba en Fernández como alternativa a Miras en el caso de que este, debido a la limitación de mandatos que estableció Alberto Garre en 2014, no pudiera presentarse a las elecciones de 2023. Exdirigentes como Ramón Luis Valcárcel o Juan Bernal no ocultan sus simpatías hacia la alcaldesa.

Las redes sociales de la dirigente local dan buena cuenta del cariño que le tiene buena parte de las bases populares. Afiliados de las pedanías del municipio de Murcia, algunos de ellos con cargos en las juntas, están entre sus mayores fans. «Es una todoterreno. Si Fernando, que es otro crack, se puede presentar, todos a muerte con Fernando. Si no, Patricia sería una gran opción», comentaba esta semana uno de ellos.

En cualquier caso, López Miras se está trabajando el apoyo de Cs y Vox para retocar la Ley del Presidente y precisar la limitación de mandatos en ocho años, y no en dos investiduras.

Patricia Fernández llegó a ser vicesecretaria en el equipo que hizo Pedro Antonio Sánchez al asumir la secretaría general, todavía con Valcárcel en la presidencia del PP. No obstante, al poco tiempo, y en paralelo al distanciamiento entre Sánchez y Valcárcel, perdió el peso orgánico.

La alcaldesa de Archena, por su parte, asegura que en lo que menos piensa ahora mismo es en su futuro político. «Sería una frivolidad en este momento duro», declara. «Lo único que me importa es proteger la salud de vecinos y ayudar a las familias y las empresas a salir adelante», subraya Fernández, que recientemente ha presentado una 'revolución fiscal' que ahorrará a sus vecinos 600.000 euros en el pago de impuestos y tasas municipales.

Patricia Fernández afirma que todas las medidas que toma «cuentan con el apoyo del Gobierno regional», con el que mantiene «una coordinación total».

«López Miras nos dio a todos los alcaldes libertad para nuestra gestión», concluye.