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Fernando López Miras, este martes en la Asamblea Regional.

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Fernando López Miras, este martes en la Asamblea Regional. Antonio Gil/ aGM

López Miras acaricia la reelección como presidente

PP y Ciudadanos prevén cerrar un acuerdo de gobernabilidad en los próximos días que garantice la investidura del líder popular

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Miércoles, 12 de junio 2019, 02:45

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La constitución, ayer, de la nueva Asamblea Regional fue un primer paso firme y claro hacia el acuerdo que PP y Ciudadanos suscribirán en los próximos días para la formación del Gobierno autónomo y que permitirá a Fernando López Miras ser reelegido presidente de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia.

La alianza entre azules y naranjas para situar a Alberto Castillo como presidente de la Cámara, y de los primeros con Vox para ceder a este partido la secretaría primera de la Mesa, es el camino a seguir para sellar la gobernabilidad durante la nueva legislatura.

Los populares, siguiendo el modelo andaluz, cuentan con que deberán ceder la vicepresidencia del Gobierno autónomo y varias consejerías a la formación naranja

Todos los partidos lo daban ayer por hecho, en mayor o menor grado y a falta por concretar los puntos programáticos y los cargos a repartir en el futuro Ejecutivo, detalles relevantes que se cerrarán en los próximos días.

Dos hechos más que certifican que el pacto PP-Cs está a punto de caramelo son, por un lado, la buena disposición mostrada ayer por ambos partidos y, por otro, el desánimo y malestar que reina en el PSOE, frustrado al ver cómo, después de haber ganado unas elecciones autonómicas 28 años después, ve alejarse la posibilidad de alcanzar el Gobierno de la Región de Murcia.

El pacto se extenderá al municipio de Murcia, donde Ballesta conservará la alcaldía

Dirigentes socialistas cariacontecidos no cesaban ayer de repetir por los pasillos de la Asamblea: «Lo tienen hecho y cerrado, está clarísimo», en referencia al acuerdo entre el PP y Ciudadanos. Para los socialistas fue definitorio el que se enteraran por la prensa de que el candidato naranja para presidir la Asamblea, con el beneplácito popular, era Alberto Castillo, cuando un día antes habían estado reunidos con los representantes de Cs.

El ejemplo sevillano

Fuentes de la dirección del PP apuntan que el modelo para encajar las piezas del Gobierno de coalición entre ambos partidos será el pacto andaluz. En este sentido, cuentan ya con que, si López Miras consigue ser investido presidente de la Comunidad, la vicepresidencia recaerá en manos de Ciudadanos.

Bernabé podría tener que ceder el escaño en el Senado al exportavoz naranja Miguel Sánchez

El reparto de consejerías en el Gobierno del sevillano palacio de San Telmo es de seis para el PP y cinco para Cs. En Murcia es muy previsible que el futuro Ejecutivo cuente con menos departamentos, pero no que la generosidad del PP regional sea menor. Si se mantienen las diez consejerías con que ahora cuenta el Gobierno en funciones de Miras, es muy posible que cuatro las ocupen personas propuestas por Cs.

Otra posible petición de la formación naranja en la Región, al igual que ha hecho en otras comunidades, es la de proponer al senador por designación autonómica que hasta ahora ha sido del PP. En este caso, dicha plaza, que ahora ocupa el ex delegado del Gobierno Francisco Bernabé, podría ser para el que fuera portavoz naranja en la Asamblea la pasada legislatura, Miguel Sánchez, según se especulaba ayer en la Cámara.

Si el PP no cree que haya problemas en precisar la composición del Gobierno con sus futuros socios naranjas, quizás menos habrá en el documento político que deberá sustentar el acuerdo, según se puso de manifiesto en la primera reunión que mantuvieron las comisiones negociadoras de ambos partidos el pasado jueves.

El decálogo que pusieron sobre la mesa los representantes de Cs es perfectamente asumible por los populares, señalan fuentes de esta formación, incluida la exigencia de una profunda renovación en la forma de hacer política en la Región.

La bendición de Hervías

La defensa de la unidad de España, la bajada de impuestos, el apoyo a los autónomos, la mejora de la financiación autonómica y la libertad educativa son otras medidas reclamadas por Cs y que comparte el PP.

La presencia del secretario de Organización de la dirección nacional de Ciudadanos, Fran Hervías, en la sesión constitutiva de la Asamblea Regional sirvió para dejar bien claro hacia qué dirección se inclina el Gobierno autónomo. Las posiciones entre PP y PSOE «están más cercanas que hace unos días, pero aún no tenemos nada cerrado», indicó Hervías, quien además expresó su convencimiento de que «estas conversaciones fructificarán en los próximos días para poder tener un gobierno de cambio, ya que a día de hoy el cambio viene de la mano de Ciudadanos, que gobernará en la Región y en otros muchos ayuntamientos».

El dirigente nacional de Cs evidenció también que las relaciones con el PSOE murciano están muy distantes, al acusar a este partido de no haberles presentado «un programa serio para poder llegar a un acuerdo de gobernabilidad», e incluso de que la oferta de apoyarles para conseguir la alcaldía de Murcia a cambio de su respaldo para que el líder socialista, Diego Conesa, fuera el próximo presidente regional, no era tal y como dirigentes socialistas filtraron a la prensa el pasado sábado.

Conesa, por su parte, pidió en rueda de prensa al partido naranja que «no tome el pelo a tantos ciudadanos que apostaban por el cambio y la regeneración».

Reunión sobre alcaldías

Aun con el mutuo recelo y desconfianza que ayer se mostraron PSOE y Ciudadanos, ambos partidos mantienen para mañana una reunión concertada hace unos días. En ella, los socialistas esperan, al menos, conseguir de sus interlocutores la aquiescencia para retener varias alcaldías en las que el candidato del PSOE fue el más votado, aunque sin mayoría absoluta, caso, por ejemplo, de Caravaca, Cehegín, Las Torres de Cotillas y Fuente Álamo, entre otras. La preocupación de Conesa es que en estos municipios la suma de PP y Cs, y en algunos de Vox, podría dejarle también fuera del gobierno local.

Encarrilado el acuerdo con Ciudadanos, lo que le supondría sumar 22 votos para la investidura (16 azules y 6 naranjas), al PP le resta por cimentar la otra pata del acuerdo de gobernabilidad con Vox, que podría aportar cuatro votos más y asegurar la mayoría absoluta, que se sitúa en 23 diputados, o al menos, si se abstiene, permitir la elección de López Miras en segunda votación.

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