Padres y docentes ven inviable un curso seguro sin los 1.500 profesores Covid
Educación insiste en organizar la vuelta a las aulas 100% presencial, pero sin contratar a los maestros de apoyo
El próximo curso escolar será 100% presencial en todas las etapas educativas, pero los colegios e institutos tendrán que funcionar sin los 1.500 profesores Covid de apoyo en las aulas, que mantendrán las ratios prepandemia. En cualquier caso, no está descartado que Educación contrate docentes para establecer desdobles en las clases donde sea necesario. «En casos de que exista ese problema, se abordará. Tenemos que cumplir unas medidas y lo haremos», dijo ayer la consejera de Educación, Mabel Campuzano, sin concretar esos cupos y tras anunciar que los maestros y profesores Covid, que realizaban tareas de apoyo en los centros este curso, no prestarán funciones el próximo año. Maestros, directivos y familias consideran que la ecuación planteada por las consejerías de Salud y Educación para la vuelta al cole presencial, el próximo curso, no está bien planteada y su resultado podría poner en riesgo la seguridad sanitaria en las aulas. En la práctica, entienden que el regreso a la normalidad en la enseñanza se ha diseñado sin apoyos ni recursos extra y lamentan que el peso de la organización recaiga en los centros educativos.
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La Administración regional está decidida a que los estudiantes recuperen la presencialidad plena desde el 6 de septiembre en todos los niveles y etapas, pero pretende hacerlo sin el refuerzo de los 1.500 docentes Covid y sin reducir las ratios de alumnos por aula, que, en algunas etapas, han bajado a causa de la caída de la natalidad. Educación sí ha marcado en cambio en su guía de principio de curso publicada ayer en el Boletín Oficial de la Región de Murcia (Borm) que los alumnos de la ESO mantengan una distancia mínima en las aulas (de 1,5 a un metro, dependiendo de las circunstancias), aunque no da solución a los problemas de espacio que plantean los docentes. Para Primaria, la Administración da por sentado que bastará con mantener los grupos estancos y con que estudiantes y profesores lleven la mascarilla (obligatoria desde los 6 años) puesta dentro y fuera del aula.
ALGUNAS MEDIDAS
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Semipresencialidad: Solo desde los 14 años y en niveles 3 y 4 Educación contempla la presencialidad total para los alumnos de hasta 14 años en cualquier escenario. En el caso de que la Región entrara en nivel 3 o 4 de contagio (los más elevados), «si fuera preciso priorizar la asistencia de parte del alumnado, se mantendrá la presencialidad en los niveles inferiores (hasta los 14 años) así como en la Educación Especial. Para el resto, las autoridades sanitarias podrán determinar que se mantenga en todo momento la distancia de 1,5 metros y, en caso de que algún centro no pueda cumplir dicha condición, de manera excepcional pasar a semipresencialidad, estableciendo turnos de, al menos, cuatro días a la semana o tres días alternos una semana y dos la siguiente».
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Prevención: Mascarilla obligatoria dentro y fuera del aula Los estudiantes murcianos seguirán utilizando la mascarilla durante todo el horario escolar, tanto dentro como fuera del aula. «Los centros educativos, incluidos sus espacios exteriores, son, por definición, lugares susceptibles de aglomeraciones y, por tanto, hemos optado por mantener la mascarilla», dijo ayer la consejera de Educación, quien presentó la guía de inicio de curso acompañada por el director general de Salud Pública, José Jesús Guillén; y del director general de Planificación Educativa y Recursos Humanos, Víctor Marín. La mascarilla indicada para población sana será la de tipo higiénico y, siempre que sea posible, reutilizable.
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Servicios complementarios: Turnos en el comedor y transporte al 100% El transporte escolar funcionará con el aforo completo, tal y como se fija en la normativa con carácter general, y el uso de mascarilla será obligatorio dentro del transporte. Con el fin de prevenir contagios, los alumnos conservarán su mismo asiento durante el curso. En lo que se refiere al comedor escolar, Educación ha establecido que «no será necesario guardar distancia de seguridad, pues harán uso de él los grupos de convivencia estable». El aforo será del 80% y se aumentará en un 30% la plantilla de monitores de comedor. Los estudiantes comerán por turnos y, si es necesario, utilizarán otros espacios del colegio, como bibliotecas o aulas, durante el horario de almuerzos.
La consejera, Mabel Campuzano, no fue capaz ayer de dar respuesta al problema que planteará la combinación ratio/metros cuadrados/distancia de seguridad en decenas de aulas, donde la falta de espacio no permite mantener ese límite si los grupos no se desdoblan: «Cumpliremos esas distancias que marcan y, si existen problemas, se tendría que hacer contratación si nos mandan los fondos. Tenemos que cumplir las medidas», se limitó a decir. La titular de Educación sí dejó claro que no tiene intención de contratar a los docentes Covid, en contra de la recomendación del Ministerio. «No se va a contratar profesorado Covid, salvo que el Ministerio decida otra cosa», dijo la consejera, quien detalló las normas de principio de curso acompañada por el director general de Salud Pública y el de Planificación Educativa.
La Administración regional sí prevé reforzar las plantillas si es necesario, pero no cuantifica el incremento
En la Conferencia Sectorial de Educación celebrada el pasado mayo, la ministra Isabel Celaá pidió a las comunidades «mantener los refuerzos de profesorado durante el curso 2021-2022 con el fin de garantizar la calidad de la educación y la presencialidad plena en todas las etapas educativas». Como respuesta, Campuzano dijo ayer que la planificación de las plantillas del próximo año escolar será similar a las de otros cursos y recordó que el Ministerio no ha mandado fondos para mantener a esos docentes en activo.
La ampliación de plantillas no está descartada, pero atendiendo a otras cuestiones ajenas a la pandemia, como el incremento de especialidades en FP y las necesidades específicas de Educación Especial. «Todavía están sin cerrar los cupos y los grupos se están cerrando. Está abierto el periodo de matriculación en varias etapas», dijo Campuzano.
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A los directivos de los centros educativos y a las familias no les salen las cuentas, ni ven forma material de encajar a los alumnos de los institutos en sus aulas manteniendo las distancias de seguridad que marca la orden de principio de curso: 1,5 metros reducibles a 1,2 y, en circunstancias muy excepcionales (que no concretaron ayer), un metro. Si se toma como modelo un aula tipo de poco más de 50 m2, para mantener la distancia de 1,5 m solo podrían asistir unos 20 estudiantes. Las ratios para el próximo curso son de 25 alumnos en Infantil y Primaria, hasta 30 en la ESO y hasta 35 en Bachiller. En la práctica, las ratios son desiguales dependiendo del tamaño y ubicación del centro, así que algunos podrán ajustarse a la norma sin problemas y para otros será imposible sin desdobles. Según los datos de la Consejería de Educación, la ratio media en Infantil estará el próximo curso por debajo de 20 alumnos «y el 75% de los centros de Infantil y Primaria tendrán menos de 25 escolares».
Grupos entre 27 y 30 alumnos
El ajuste, en condiciones de seguridad, es imposible para docentes y familias. «Nos sorprenden esas normas. Los grupos de ESO y Bachiller son de entre 27 y 30, y es imposible que quepan en un aula media», denunció Isabel Saturno, presidenta de la Asociación de Directores de Educación Secundaria. Tampoco en Primaria, donde el tamaño medio de las salas no permite mantener ese límite espacial. «Con las ratios que tenemos, que llegan a 27 alumnos, es imposible marcar esas distancias sin desdoblar clases, y para partir los grupos en dos necesitamos a los profesores de apoyo», reivindicó la presidenta de los directores de Primaria, Mariola Sanz.
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También la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos (FAPA) criticó que «se vuelve a la presencialidad pero no se amplían recursos. La presencialidad es necesaria y los profesores Covid hay que mantenerlos para cubrir las necesidades de los alumnos. No se puede volver como si no hubiera pasado nada; los menores no están vacunados».
La falta de docentes de apoyo no solo plantea un problema logístico. Los sindicatos de enseñanza incidieron ayer en que los alumnos llevan dos cursos con el desarrollo curricular afectado por la semipresencialidad y la suspensión de las clases», reclamó Nacho Tornel, de CC OO, en coincidencia con Anpe, que exige un protocolo más concreto y «que se cubran las 1.142 vacantes Covid que, como mínimo, había este curso para realizar desdobles». Para el Sterm, prescindir de más de 1.000 docentes es una aberración que atiende a criterios económicos». Sidi considera que el recorte «es una irresponsabilidad» de la Consejería de Educación.
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