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Imagen de archivo del juicio del crimen de Abanilla. Vicente Vicens / AGM
La víctima del crimen de Abanilla recibió los golpes mortales cuando estaba tirado en suelo

La víctima del crimen de Abanilla recibió los golpes mortales cuando estaba tirado en suelo

Así lo concluyen los forenses que participaron este martes en la prueba pericial, que señalan que le produjeron un traumatismo cráneo-encefálico y una hemorragia «muy importante» que desembocó en un shock hipovolémico

efe

Murcia

Martes, 19 de febrero 2019, 13:34

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El vecino de Abanilla (Murcia) que falleció en el crimen ocurrido en esta población en diciembre de 2016, hechos por el que se juzga en la Audiencia Provincial de Murcia a P.A.C., debió recibir los golpes más contundentes, que eran mortales de necesidad, en la cabeza cuando se encontraba tirado en el suelo.

Esa es la conclusión a la que llegaron los forenses que practicaron la autopsia al cadáver de J.M.L., que participaron este martes en la prueba pericial practicada ante el jurado popular que juzga los hechos desde el pasado once de febrero. Los forenses explicaron que el fallecido presentaba un total de 26 heridas por varias partes del cuerpo, aunque las más graves fueron las que tenía en la cabeza, que le produjeron un traumatismo cráneo-encefálico y una hemorragia «muy importante» que desembocó en un shock hipovolémico.

Los peritos añadieron que la base del cráneo estaba totalmente fracturada y que en el cadáver pudieron observar lesiones de escasa importancia en las manos que apuntarían a que previamente a la agresión que resultaría mortal debió haber existido una pelea entre el presunto homicida y la víctima. También explicaron que por el estado que presentaban las lesiones, J.M.L. debió de recibir todos los golpes cuando aún estaba con vida. La vista oral, que preside el magistrado Enrique Domínguez, continuará este miércoles con la práctica de nuevas pruebas periciales.

La fiscal del caso, en sus conclusiones provisionales, tiene interesada una condena de doce años y medio de prisión para el acusado, como autor de un delito de homicidio, en indemnizaciones para los familiares del fallecido que suman 145.000 euros. También solicita el pago de una multa de 600 euros por un delito leve de hurto.

En la primera sesión del juicio, el procesado reconoció haber golpeado a J.M.L. con una barra metálica, hechos por los que se mostró arrepentido y pidió disculpas a la familia. También admitió que, antes de abandonar el taller donde se produjo el crimen, arrebató a la víctima una cartera y su teléfono móvil.

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