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El Grupo Cobra, perteneciente a la compañía ACS, reunió ayer de urgencia en Madrid a dos de las empresas subcontratadas para la ejecución de su macroparque solar en Mula, la firma de ingeniería Esasolar, encargada de desarrollar una de las zonas del proyecto, y la empresa instaladora Talleres Buigues, de Cartagena, para tratar de alcanzar un acuerdo que ponga fin al conflicto que mantienen por los pagos de la última certificación que han puesto contra las cuerdas a la mercantil regional y que afectan de lleno a 160 trabajadores que llevan dos meses sin cobrar sus salarios.
Tanto Esasolar como Buigues apuraron las negociaciones anoche hasta última hora para encontrar una solución que permita abonar a los operarios lo que se les debe, ya que son los verdaderos damnificados. Además, estos han dado plazo hasta hoy a las tres partes implicadas para resolver la situación y poder percibir sus nóminas; en caso contrario advierten de que denunciarán la situación en los juzgados.
Mientras, las dos empresas en conflicto se cruzaron ayer distintos comunicados en los que se culpan mutuamente de la situación. Desde Esasolar alegan que lo denunciado por Buigues es «mentira» y que le han retenido la cantidad correspondiente a los trabajos realizados en enero y febrero «hasta que regularice su situación con sus propios trabajadores», así como con la Seguridad Social. Sin embargo, desde la firma cartagenera insisten, por ejemplo, en que los 248.782 euros que les pagaron en diciembre ni cubren los 307.962 euros de los salarios.
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