La piscina climatizada de Mula no se reabrirá hasta 2020 tras pagar el millón pendiente a Aqualia

Las instalaciones tuvieron que ser clausuradas por decisión municipal, a finales del 2012, por el alto coste de su mantenimiento, ya que los gastos anuales ascendían (entre personal, actividad y margen comercial) a 780.000 euros. Por contra, los ingresos por utilización de las instalaciones solo reportaban 150.000 euros, lo que generaba un déficit anual de 630.000 euros. Fue la misma empresa concesionaria la que solicitó la rescisión del contrato, un acuerdo que tenía vigor hasta el 2026 y que suponía a las arcas municipales algo más de 50.000 euros mensuales.

Llamazares indicó a 'La Verdad' que, «cuando llegamos al Ejecutivo municipal en 2015, nos encontramos con la piscina climatizada cerrada y con una deuda de más de 1.160.000 euros con la empresa concesionaria. Esta situación heredada hacía inviable económicamente la reapertura de las instalaciones».

En los últimos años, el Consistorio ha ido pagando a plazos la cuantía pendiente, de ahí que esté previsto que se quede definitivamente saldada para entonces. Según Llamazares, «ese será el momento, una vez resuelta toda la deuda anterior, en el que podamos volver a abrir la piscina cubierta». Y es que con el esfuerzo económico realizado, «estamos en condiciones de comprometernos a su reapertura para el año 2020. Se trata de un planteamiento realista y coherente, que se puede llevar a cabo», aseguró el edil.

El recinto, inaugurado en el año 2003, ha sufrido numerosos actos vandálicos y destrozos ante el abandono en su utilización. No obstante, la Policía Local ha aumentado la vigilancia en la zona entre el polideportivo municipal y la avenida de la Paz, lugar donde se encuentra la instalación, para tratar de que no aumente su deterioro.

En la actualidad, se están realizando labores de mantenimiento en los vasos, a pesar de estar cerrada. Según fuentes municipales, la puesta a punto de todas las instalaciones para poder abrir alcanzaría un coste de entre 150.000 y 200.000 euros.

Por su parte, todos los grupos políticos municipales muleños han mostrado preocupación por los destrozos y pintadas de que es objeto este complejo deportivo, que fue abierto por primera vez al público hace 16 años.