El instituto Menárguez de Los Alcázares instala ocho aulas prefabricadas para paliar la masificación
«Los alumnos están apiñados», se quejan los padres del centro, que fue creado para 450 estudiantes y ya tiene 971 en un mismo turno
«Los alumnos tienen que elegir entre hacer cola en el aseo o en la cantina durante el recreo», se queja la presidenta del Ampa del IES Antonio Menárguez Costa, Conchi Sánchez Gracia. El centro, que fue creado hace 25 años para 450 alumnos, recibe cada mañana a 971 estudiantes en un mismo turno. Para enero de 2022 esperan tres aulas prefabricadas más, con lo que serán ocho los módulos que ocuparán el patio.
El crecimiento de la matrícula es tan vertiginoso que desde el pasado junio han acogido a 60 alumnos más. El curso pasado fueron 70 los nuevos estudiantes. «Tenemos ya 34 grupos y 31 aulas en un centro que se hizo para doce unidades de ESO y cuatro de Bachillerato. Y las zonas comunes siguen siendo las mismas», explica el director, Ángel Gómez, que hace malabares para encajar los ocho grupos de primero.
Hace tiempo que la biblioteca, el laboratorio, el taller de tecnología y la sala de usos múltiples se ocupan para dar clase. «Las aulas de música y de plástica ya no existen», lamenta el director. Las ratios han vuelto a dispararse este curso a pesar de los desdobles. Los terceros y cuartos la sobrepasan en 14 alumnos por aula.
Con ese volumen de alumnado, este año ampliaron el transporte a tres líneas, que ya tienen saturadas. Más allá de la necesidad de alojar físicamente a todos los grupos, al director le preocupa que «cuanta más masificación, más problemas de disciplina».
El Ampa sabe que «el problema se arrastra desde hace mucho tiempo, por eso cualquier solución llegará tarde», señala la presidenta. «A corto plazo hay que traer las aulas prefabricadas, aunque nos fastidie, porque no hay donde meter a todos los alumnos, pero esperamos que construyan un nuevo centro», reclama Sánchez.
El Ayuntamiento ya ha pedido a la Consejería una ampliación del centro en la parcela contigua. Reclama, además, nuevos ciclos de Formación Profesional para Hostelería, Turismo y Administración de grado medio en un municipio donde solo ofertan el ciclo de Administración de nivel básico. «Los alumnos tienen que desplazarse a los institutos de San Javier y de Torre Pacheco sin transporte escolar», dice el alcalde, Mario Pérez.
Por su parte, el director general de Centros, Jesús Pellicer, asegura que «hay voluntad firme de crear nuevos ciclos de FP y de buscar soluciones al crecimiento de toda la zona». Como medida inmediata, no ve otra solución que ampliar los módulos prefabricados; «no deben convertirse en permanentes, aunque algunas llevan ya más de ocho años», afirma Pellicer.
A medio plazo, el responsable regional quiere «visitar instalaciones en Los Alcázares para adecuarlas como una extensión del IES», de modo que trasladarían el Bachillerato y el ciclo de FP fuera del centro. Es el mismo objetivo que persigue con la construcción del nuevo colegio de Primaria en la urbanización La Serena. Como este centro acogería a los alumnos del Bienvenido Conejero, el colegio más antiguo del municipio podría albergar, con los arreglos necesarios, una extensión del instituto «en un año y medio o dos años», afirma Pellicer.
