Empiezan a retirar del fondo de Cabo de Palos los restos del viejo emisario

Sobre la explanada de cemento que hay junto al Muro de la Sal –como conocen a esa zona los locales–, en el puerto de Cabo de Palos, se han acumulado hasta el jueves los anclajes de hormigón del viejo emisario de Cala Reona. Un barco pertrechado de grúa y un equipo de buceadores de la empresa gaditana MacPherson han estado sacando del fondo los enormes elementos de hormigón que quedaron abandonados en junio, cuando concluyeron las obras de la nueva tubería, como denunciaron en agosto asociaciones vecinales y ecologistas. Desde finales de octubre, el barco-grúa recorre la línea de boyas instalada frente a Cala Reona para ir recogiendo las enormes piezas que luego trasladan a tierra. Cables y tubos también están entre el material que un camión de Construcciones CFC (Mazarrón) ha ido retirando del puerto hasta el pasado miércoles, cuando la predicción meteorológica obligó a detener, al menos momentáneamente, los trabajos de limpieza. «Esamur está retirando los pesos de la instalación. Se mantienen algunos instalados para evitar pandeo de la conducción por movimiento del mar y otros pesos se incorporan de refuerzo en la sección antigua del emisario (no se renovó parte)», explican desde el Ayuntamiento de Cartagena.

La inusual actividad no ha pasado desapercibida a los residentes de Cabo de Palos en tiempos de estado de alarma. Como tampoco lo hicieron, en pleno agosto, las innumerables fotos compartidas por los buceadores durante sus abundantes y frecuentes inmersiones estivales en los fondos de Cabo de Palos. Entonces LA VERDAD se hizo eco de la cantidad de elementos del antiguo emisario de Cabo de Palos que habían quedado abandonados en los fondos de Cala Reona, tras concluir las obras que la Entidad de Saneamiento y Depuración de Aguas Residuales de la Región de Murcia (Esamur) realizó –entre mayo y junio– para sustituir la anterior tubería que rompieron los temporales de enero y marzo .

Enormes piezas de hormigón, utilizadas para anclar la anterior tubería al fondo, se desperdigaban bajo el mar, frente a la playa de Cala Reona y en el espacio protegido Franja Litoral Sumergida de la Región de Murcia.

Entonces Ecologistas en Acción y ProCabo denunciaron los hechos, responsabilizaron al Ayuntamiento de Cartagena y a Demarcación de Costas (por autorizar a Esamur a realizar estas obras) y exigieron a Medio Ambiente que se encargara diligentemente de la gestión y conservación del espacio protegido.

Fruto de las denuncias ciudadanas, el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil abrió diligencias a finales de agosto para investigar el asunto. Ahora acaba de emitir el informe que ya ha trasladado a la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente para que «establezca las sanciones oportunas», apuntan desde el Seprona. Fuentes de la Consejería aseguran que, de momento, no hay constancia de que haya llegado el informe del Seprona y que, cuando lo tengan, «se estudiará y se verá qué se hace al respecto».