Educación pagará a una cuidadora las gafas que le rompió un alumno de una bofetada

En su solicitud de indemnización, la afectada expuso que la reposición de las gafas le había supuesto un desembolso de 260 euros, que reclamaba al considerar que no tenía por qué asumir el daño sufrido. El Consejo le ha dado la razón, al comentar que los profesionales de la enseñanza pueden recibir por la vía de la responsabilidad patrimonial el resarcimiento por los daños sufridos en el ejercicio de su actividad. En cuanto a la cantidad, el dictamen propone que la cantidad reclamada sea actualizada.