Declaran Las Pitanzas de Librilla de Interés Turístico Regional

Las Pitanzas de Librilla, celebración que se lleva a cabo cada 22 de agosto en las fiestas en honor a San Bartolomé, ya son de Interés Turístico Regional, tras la publicación de la resolución en el Boletín Oficial de la Región.

La tradición de Las Pitanzas se remonta a 1877: «Las Pitanzas son el pilar fundamental de las fiestas de San Bartolomé», recuerda Fernando José Barquero, cronista de Librilla. Precisamente él ha sido el responsable de sacar adelante el expediente para esta distinción turística, con su apuesta personal y la estrecha colaboración del alcalde, Tomás Baño, Policía Local y Protección Civil. «En los últimos años, cada corporación se comprometía con su programa a llevar esta fiesta a lo más alto, pero nunca se hacía nada destacable para ello», contaba.

Las Pitanzas son unos panecillos de 200 gramos, bendecidos con una cruz en el centro, horneados con la harina que donan los propios vecinos. Cada año se suelen cocinar unos 8.000, que lanzan desde el balcón consistorial la Reina de las Fiestas, autoridades e invitados, en presencia de la talla de San Bartolomé.

La tradición resalta las rogativas que en el siglo XIX se hicieron al Patrón, cuando se sacó a San Bartolomé para pedir lluvia ante la pertinaz sequía para sacar adelante las cosechas y mitigar la hambruna. Las pitanzas de pan se daban a los vecinos desde el pósito local en el pasado. Ahora se lanzan a modo festivo y, cuenta la tradición, «si guardas una en casa, no se pasará hambre ni falta alguna ese año».

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