Convocan a la ciudadanía a invertir en Las Posadas para poder cederlas al municipio de Librilla

En peligro por su deficiente estado de conservación, «sin un mantenimiento adecuado desde mediados del siglo pasado», detalla Fernando Barquero, cronista oficial de Librilla y portavoz de la plataforma, el futuro de este inmueble neoclásico que, «en breve», será declarado bien de interés cultural (BIC) en la categoría de Monumento por Dirección General de Patrimonio Cultural es, por ahora, incierto.

Hace unos meses y tras la aprobación en Pleno de una moción presentada por el PSOE en septiembre de 2019 para solicitar la declaración BIC del edificio y autorizar al alcalde que realizase gestiones para adquirir este edificio, el concejal Antonio Huertas inicio las negociaciones, junto a la plataforma, con la Agencia Tributaria, la empresa propietaria del edificio y los terrenos aledaños (Pedro Díaz Construcciones, que quebró hace años) y dos empresas acreedoras de esta para que las antiguas posadas pasaran a propiedad municipal «a coste cero» con el objetivo de restaurarlas y ponerlas, posteriormente, en valor. Estas negociaciones, aclara Huertas, permitieron reducir las cargas y el valor del inmueble de unos 600.000 euros a 375.000 para que la operación fuera posible.

Según cuenta Huertas, un inversor se mostró interesado en pujar en la subasta a la que la Agencia Tributaria sacó el inmueble, de hecho «se hizo cargo del depósito de algo más de 38.000 euros preceptivo para poder pujar». Sin embargo, «problemas de última hora impidieron a este inversor estar en condiciones de acceder a la puja, que acabó el 13 de marzo, y que, finalmente, se hizo a través de una de las sociedades de la que soy miembro», aclara Huertas. Y garantiza que esta operación, que cuenta con el apoyo de PP y PSOE de Librilla, solo busca que Las Posadas pasen a propiedad municipal por un coste 0. «Esta transacción se ha hecho en el estricto interés de que Las Posadas puedan revertir en el municipio y sean de todos los librillanos y librillanas», afirma el edil socialista Antonio Huertas.

El plazo para poder abonar el importe del secular edificio en la subasta -290.000 euros, a lo que habría que sumar en torno a 84.000 euros del importe que Pedro Díaz Construcciones adeudaba a otras dos empresas- acaba a finales de abril, por lo que para que Librilla pueda ser definitivamente propietaria de los 3.000 metros cuadrados del edificio que a principios del XIX era una de las Casas de Postas más lujosa de la Península, piden la colaboración de toda la ciudadanía y de pequeños inversores.

Para ello, el miércoles 12, a las 19 horas, hay convocada una reu-nión en la biblioteca de la localidad, con el alcalde de Librilla a la cabeza, por el Ayuntamiento y la plataforma ciudadana para informar a todos los asistentes interesados. La propuesta es que las personas que adquieran participaciones, por valor mínimo de 7.500 euros, invertirían en cultura y suelo. Cultura para el municipio, ya que una vez declaradas BIC Las Posadas y tras la firma del pertinente convenio donde se regule la cesión del edificio y su recepción, el Ayuntamiento sería propietario de la construcción; y suelo porque las participaciones «tendrían un valor equivalente a 100 metros cuadrados de suelo urbano de los terrenos aledaños al edificio y parte de la actual propiedad», explica Antonio Huertas.

De momento, urge reunir algo más de 250.000 euros, que sería lo que resta por pagar de la puja a la Agencia Tributaria. El resto, hasta los 375.000, que incluyen saldar las cargas pendientes sobre Las Posadas y los terrenos, podrían esperar algo más. No obstante, advierten Huertas y Barquero, si no se logra reunir el dinero con los inversores locales, se abrirá a personas de toda la Región y a grandes inversores interesados en la propuesta.

Para Barquero, es fundamental que haya «total transparencia en esta operación que es ahora, porque si no se hace antes de que concluya el plazo establecido por la Agencia Tributaria para abonar el importe total de la puja, declarará la subasta desierta y el Ayuntamiento no podría pujar en otra futura transacción. O es ahora o será muy difícil hacerlo a corto plazo, con lo que se pondría en grave riesgo el edificio, cuyas cubiertas están, en buena parte, muy deterioradas y cualquier temporal podría hacer que se vinieran abajo».