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La Bahía de Portmán, con la Sierra Minera al fondo, en una imagen reciente. José María Rodríguez / agm
Adjudican de nuevo a una empresa de Cartagena la redacción del proyecto de regeneración de Portmán

Adjudican de nuevo a una empresa de Cartagena la redacción del proyecto de regeneración de Portmán

Proes-Ibermed gana por segunda vez el concurso del Ministerio de Transición Ecológica por 258.262 euros; el anterior se anuló en octubre de 2021

LA VERDAD

Martes, 14 de junio 2022, 13:43

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Por segunda vez, el Ministerio de Transición Ecológica encargará la actualización del proyecto básico de regeneración y adecuación ambiental de la bahía de Portmán, a la unión temporal de empresas (UTE) en la que participa la firma cartagenera Ibermed. Junto con la mercantil Proes Consultores, con sede en Madrid, la UTE ha ganado el procedimiento convocado en marzo de este año. El importe de adjudicación es de 258.262 euros. El pasado verano ya se hizo con el concurso, pero un defecto de forma provocó que el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales (TACRC) comunicara en octubre al Ministerio que tenía que modificar el pliego de condiciones y, por lo tanto, llevar a cabo una nueva licitación pública.

A falta de que se lleven a cabo los trámites legales restantes, y si ninguna de las otras tres licitadoras presenta un recurso ante el TACRC, el contrato de consultoría se podrá firmar en julio, según explicaron a LA VERDAD fuentes del Ministerio. Un portavoz de la UTE ganadora aseguró a este diario que están «deseando empezar» la elaboración del proyecto de regeneración «más completo posible, para una solución ambiental y social plenamente satisfactoria».

Como mínimo, el proyecto tendrá que contemplar la recuperación parcial de la línea de costa perdida en 1990 por la colmatación de la bahía, cuando terminaron los vertidos de residuos mineros, y la construcción de un puerto deportivo y de usos tradicionales, demanda histórica de las organizaciones vecinales.

Para cumplir el pliego de condiciones, Proes-Ibermed acometerá estudios que «permitan solventar los problemas detectados durante las obras paralizadas en 2019, relacionados con la elaboración del plan de gestión de residuos a depositar en la corta minera San José, el secado del sólido procedente del dragado, el cumplimiento de las condiciones de vertido del agua extraída y el control de la turbidez generada por la remoción de los residuos depositados en la bahía».

Asimismo, la adjudicataria tendrá que plantear las actuaciones necesarias para garantizar «la seguridad medioambiental y de las personas» como consecuencia del dragado de miles de toneladas de residuos mineros húmedos, «actuación inédita en el ámbito de los planes de recuperación ambiental a nivel internacional».

Posteriormente, en una segunda fase del trabajo, Proes-Ibermed redactará el proyecto de ejecución y el estudio de impacto ambiental, que serán sometidos a información pública, y se recabarán los informes de las administraciones que correspondan. En caso de resultar necesario, se llevará a cabo el procedimiento de Declaración de Impacto Ambiental (DIA). En estos supuestos, dice el pliego de condiciones, «deberá tenerse en cuenta que el contrato podrá suspenderse temporalmente para realizar consultas a administraciones públicas y entidades interesadas y, tal vez, para la tramitación del procedimiento de evaluación de impacto ambiental». Estas interrupciones del contrato podrían demorar la entrega del proyecto de regeneración más de nueve meses, que es el período que se marca a la adjudicaría en el citado pliego.

En detalle, el trabajo de consultoría previo a la definición del proyecto de ejecución deberá contemplar distintos aspectos sobre el trabajo en la bahía, como una caracterización de biocenosis marinas, con cartografía bionómica de detalle y caracterización de las comunidades bentónicas; un estudio del clima marítimo, del oleaje en aguas profundas y su propagación hasta la bahía; un análisis de la dinámica litoral, la evolución histórica de la playa, las formas en planta y perfil de equilibrio y la variabilidad de la playa. También será necesario elaborar un plan específico de dragado que minimice los impactos ambientales relacionados con la generación de turbidez y la transferencia de metales pesados a la columna de agua y a la cadena trófica, además de definir el procedimiento de secado del material dragado y del tratamiento del agua previo a su vertido al mar.

También será indispensable realizar estudios para el depósito de residuos mineros en diferentes ubicaciones, así como un diseño previo de la instalación, su cierre y su clausura, además de los modos de transporte. Todo ello sin olvidar un análisis con las necesidades de potencia y energía eléctrica de las distintas instalaciones para el dragado, tratamiento y transporte del material de la bahía. Y un estudio de identificación y elección de alternativas, con análisis de los potenciales impactos de cada una de ellas y una valoración de ventajas e inconvenientes en términos de seguridad para la salud de las personas y el medio ambiente.

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