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Gregorio Mármol y EFE
Cartagena
Miércoles, 22 de noviembre 2017, 08:05
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Las aportaciones de los partidos políticos de la oposición al decreto ley de Medidas Urgentes para la Sostenibilidad del Mar Menor tendrán que esperar. Aun sin estar de acuerdo en el objetivo final, el PP se alió ayer con el PSOE y con Ciudadanos en la Asamblea Regional para crear una ponencia parlamentaria que estudie las 43 enmiendas presentadas. Así gana tiempo para desbaratar algunas con las que no están de acuerdo, como una del PSOE para restringir los cultivos intensivos en zonas ribereñas. Podemos, partidario de aprobarlas todas, votó en contra de dilatar más el proceso que se sigue en la Comisión de Política Territorial, Medio Ambiente, Agricultura y Agua.
Según el diputado popular Jesús Cano, el paquete de enmiendas es «una estocada de muerte a la agricultura del Campo de Cartagena en uno de sus peores momentos por la sequía». En su opinión, reduce las áreas cultivables y en el PP sostienen que la agricultura es compatible con el medio ambiente. Lo mejor ahora, argumentó, es crear esa ponencia para dar voz a agricultores y expertos que ayuden a los políticos a tomar mejores decisiones, señaló. Cano dijo no tener prisa para sacar adelante el trabajo y en ello chocó con el socialista Antonio Guillamón, partidario de que las conclusiones estén el 15 de enero.
La oposición aceptó reelaborar ocho enmiendas y retirar otras cinco. Entre las primeras, acordó cambiar la obligatoriedad de usar fertilizantes de acción lenta por los de acción controlada, así como que el estiércol se pueda apilar los meses de verano cuando contengan un porcentaje inferior al 3% de nitratos. Entre las segundas, destaca la iniciativa que iba a obligar a establecer barreras vegetales a los propietarios de fincas agrícolas en dos zonas del Mar Menor, la ampliación de estas franjas de vegetación autóctona hasta los cinco metros de anchura y renunciar a que los invernaderos dispusieran de sistemas de circuito cerrado de recogida de lixiviados y drenajes.
María Giménez justificó el rechazo de Podemos a la creación de la ponencia debido a la intención del PP de «boicotear» las reuniones de ese órgano.
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