«Hay ocasiones en las que llegas a doblar tu jornada laboral»
El funcionario judicial Francisco García Mancheño achaca los problemas del teletrabajo a la falta de implantación que tenía
Sentimientos «ambivalentes» produce la consolidación del teletrabajo en Francisco García Mancheño, un funcionario de la Administración de Justicia que tiene su plaza en un juzgado ... de Instrucción de Cartagena. «Hay una parte buena, que está en las posibilidades de conciliación que ofrece para muchos empleados con hijos. Y en el caso concreto de los tribunales, el impulso que se le da a las nuevas tecnologías, que debe servir para aligerar los procedimientos. Pero hay otras cosas que están en el debe, como el hecho de que se haya cargado sobre los trabajadores todo el coste de los medios y que no haya suficientes medidas de prevención de los riesgos laborales», resume este vecino de Torre Pacheco, que durante la pandemia ha combinado el teletrabajo con la asistencia presencial a la oficina.
Utiliza su ordenador para desarrollar sus tareas cuando está en casa y dice que hay compañeros que se han comprado equipos para ello
En su caso particular, Francisco García Mancheño relata que durante el tiempo en el que ha desarrollado sus tareas en casa ha utilizado su ordenador personal. «Y conozco a muchos compañeros que, para poder teletrabajar, se han tenido que comprar un PC, pagándolo de su bolsillo, naturalmente». No tiene cuantificado el incremento que supondrá para su factura de la luz las horas de más consumidas por razones puramente laborales. «Fíjese ahora en verano, con las temperaturas que estamos teniendo en la Región, el gasto que puede suponer para una familia en su recibo de la electricidad tener encendido todo el día el aire acondicionado», advierte. El funcionario entiende que las empresas, y en su caso la Administración pública, deben compensar de alguna manera el esfuerzo económico que realizan los trabajadores. «Además, los medios que nos podrían proporcionar ellos serían mucho mejores de los que tenemos nosotros».
'Escondiéndose' por casa
Por otra parte, como padre de dos niñas de seis y ocho años, tiene que teletrabajar con ellas en el hogar, ya que no hay colegio. «Eso supone que tenga que estar a cada rato 'escondiéndome' por mi casa para poder hacer algo. Si no, es imposible», explica sonriendo. El trabajador judicial achaca a la escasa implantación que tenía el teletrabajo en España y en la Región los problemas que han surgido en estos tres últimos meses. En lo que a él le afecta, no obstante, destaca que jueces, fiscales, secretarios, abogados y empleados de los juzgados se han adaptado en tiempo récord a la nueva modalidad. «Cuando se declaró el estado de alarma no había absolutamente nada. Y en tres semanas nos instalaron a todos un programa llamado Citrix, que nos ha facilitado mucho las cosas. Creo sinceramente que la Administración de Justicia en la Región ha realizado un trabajo ejemplar, pues somos la comunidad autónoma en la que más se ha extendido el teletrabajo», indica.
Elogia el «ejemplo» que a su juicio ha dado la Administración de Justicia en la Región»
Francisco García Mancheño, que también ejerce de delegado del sindicato Comisiones Obreras, reconoce que tener la oficina en casa implica para la mayoría de empleados trabajar más horas. «Hay ocasiones en las que llegas a doblar tu jornada laboral». Además, con la reactivación de la actividad en los tribunales, y con un retraso acumulado por estos tres meses de paralización debido al estado de alarma, «parece que los funcionarios tenemos ansiedad en sacar el trabajo cuanto antes», avisa.
Francisco García Mancheño da por hecho que el teletrabajo ha llegado para quedarse. Sobre todo, ante la posibilidad real de que se produzca un rebrote grave de la pandemia que obligue de nuevo a confinar a la población en sus viviendas. Para entonces, espera el funcionario que se hayan solucionado los problemas de esta fase inicial. «Ya sabemos muchísimo más», concluye.
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