Nueve proyectos de acuicultura están a la espera de la evaluación ambiental en la Región de Murcia

Los cultivos marinos propuestos abarcan cuatro especies «autóctonas del Mar Mediterráneo»: dorada, lubina, corvina y atún rojo. Estas especies ya se cultivan en instalaciones ubicadas en la costa de Cartagena, en concreto en El Gorguel, y en la de Águilas. Fuentes de la Asociación de Empresas de Acuicultura de la Región de Murcia (FARM) lamentaron que «los proyectos no terminan de salir», a pesar del interés creciente de las empresas por aprovechar el potencial marítimo de esta actividad y generar riqueza y empleo.

Citaron diferencias de criterio entre la Dirección General de Medio Ambiente, que dirige Francisco Marín, y el área de Costas del Ministerio para la Transición Ecológica. En el sector argumentaron que este «hay instalaciones desde hace más de veinte años y se ha demostrado que la acuicultura es compatible con otros usos, como el turístico, y que es respetuoso con la protección de los valores naturales».

Fuentes de este departamento indicaron que constan dos peticiones de modificación de concesiones, «que requieren el trámite ambiental previo antes de poder enviarlos a Costas». Son el «aumento de tamaño de la concesión de Albaladejo en el Polígono Acuícola de San Pedro y la construcción de un pantalán en la Playa de los Alemanes, de La Manga». En el caso de las solicitudes de ampliación de instalaciones, son siete concesiones que gestionan cuatro compañías, según FARM.

Las mercantiles tienen autorizada una producción total de 9.000 toneladas al año, según fuentes del citado colectivo. Y las ampliaciones de granjas marinas no tendrían como objetivo aumentar este volumen, sino disponer de más superficie de fondeo, para «incrementar la seguridad de las instalaciones». Se pretende evitar problemas como los de la borrasca Gloria, que en enero de 2020 rompió jaulas de engorde y causó la muerte de miles de ejemplares en todo el Levante.

Acerca de los dos nuevos polígonos acuícolas, el promotor es Grupo Fuentes y el proyecto plantea una producción anual de 4.000 toneladas. En Puntas de Calnegre, la Consejería sacó a información pública en febrero de 2020 la construcción de un polígono de cultivo intensivo de dorada y lubina en 297 hectáreas. Habría 80 jaulas situadas 1,6 kilómetros mar adentro, en la franja de costa situada entre las playas de Punta del Siscal y Parazuelos.

En FARM mostraron su confianza en que los Planes de Ordenación del Espacio Marítimo, aprobados recientemente por el Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco), no añadan retrasos ni compliquen o frustren los desarrollos previstos y otros futuros. En la entidad indicaron que la Asociación Empresarial de Acuicultura de España (Apromar), a la que pertenece, estudiará con detalle los mapas de regulación de usos prioritarios que aprobó el 27 de febrero por el Ministerio. Se trata de conocer las eventuales limitaciones y prohibiciones a la acuicultura, para la que no se reserva ningún área de uso prioritario en las aguas de la Región y sí limitaciones.

El Ministerio no atendió una solicitud de información de LA VERDAD para aclarar el alcance de estas restricciones. Pero una consulta en la web Infomar (el Sistema de Información sobre el Medio Marino del Miteco), permite comprobar algunas posibles cortapisas a los cultivos marinos. Entre ellas están el solapamiento de las zonas de desarrollo potencial de la acuicultura con las de uso prioritario por la preservación de la biodiversidad, la defensa nacional, la seguridad de la navegación y la extracción de áridos para la reposición de arena en las playas.

El Ministerio advierte en sus documentos de que «algunos de los establecimientos» acuícolas de España «se localizan en masas de agua con problemas, siendo Murcia la región más afectada». Menciona que «siete instalaciones, que se localizan frente al Mar Menor, están en masas de agua con problemas de nutrientes y materia orgánica, y una octava en una masa con problemas por materia orgánica». Y añade que «en la identificación de zonas futuras de desarrollo de la acuicultura, las autoridades competentes están teniendo en cuenta la calidad de las aguas a través de la localización de emisarios submarinos y puntos de vertido, estableciéndose un radio de protección alrededor».

La Dirección General de Pesca de la Comunidad Autónoma propuso en 2021 al Ministerio «la declaración como sector estratégico» de la acuicultura, un paso que ya dio la Administración regional. Fuentes de Pesca, que dirige Francisco Espejo, explicaron que en las alegaciones a los planes de ordenación de usos del espacio marítimo se advirtió de la «falta de apoyo institucional» al sector para que mejore su «estatus socioeconómico».

Pesca detectó una «limitada identificación y selección de sitios» para las piscifactorías; «dificultades para la ocupación y gestión del espacio»; «falta de confianza en la sostenibilidad de la acuicultura frente a otros usuarios»; y «aplicación de criterios subjetivos y no científicos para determinar incompatibilidades». «El estereotipo predominante no acepta la acuicultura como un sistema soberano de producción animal. Hay un desconocimiento de las contribuciones de la acuicultura a la cohesión territorial y la integración de actividades y como servicio ecosistémico de abastecimiento», señaló Pesca.

Por su parte, el Instituto Español de Oceanografía (IEO) y la Universidad de Alicante han publicado un estudio que pide alejar de la línea de las bocas de vertido de las granjas acuícolas y los emisarios urbanos, al haber un impacto negativo mayor del esperado en las praderas de posidonia y otros hábitats marinos en la Región de Murcia y Alicante.