Detenidos por asaltar iglesias para costearse fiestas y hoteles de lujo

Con la recaudación de los cepillos de las iglesias habían comenzado a vivir a cuerpo de Rey. La Policía Nacional ha desmantelado una banda juvenil que llevaba meses saqueando templos en la Región y en provincias limítrofes. La operación, según explicaron fuentes cercanas al cuerpo, se salda, por el momento, con la detención de nueve presuntos miembros del grupo, entre ellos los dos supuestos cabecillas, que ingresaron en prisión provisional.

Los sospechosos, que llevaban actuando desde enero, están acusados de saquear hasta una veintena de iglesias en la Región, Alicante y Andalucía para hacerse con la recaudación de los cepillos. Con sus golpes, tal y como explicaron las fuentes, habrían obtenido unos beneficios cercanos a los 50.000 euros que la banda supuestamente utilizaba en salones de juego, fiestas o para el pago de hoteles de lujo. Uno de los principales implicados llegó a estar alojado con su novia más de una semana en un conocido hotel de cuatro estrellas de Murcia gastándose unos 10.000 euros.

La investigación, que ha sido desarrollada por el grupo de Policía Judicial de la comisaría de distrito de El Carmen, en Murcia, se inició el pasado enero cuando comenzaron a producirse asaltos a iglesias cercanas a la Costera Sur, de donde los sospechosos son originarios. Más tarde, el grupo fue ampliando su ámbito de actuación llegando a dar golpes también en templos de Alicante, Almería y Granada.

Los integrantes de la banda aprovechaban las madrugadas para colarse en las iglesias aprovechando las escasas medidas de seguridad con que éstas suelen contar. Su objetivo, tal y como explicaron fuentes del cuerpo, era principalmente la recaudación de los cepillos, pero también objetos de valor utilizados en la eucaristía y joyas que adornasen las imágenes sagradas.

La Policía Nacional, al percatarse de la oleada de este tipo de asaltos, comenzó a tirar del hijo en los comercios de empeños. Los agentes se entrevistaron con los párrocos y hermanos mayores de las cofradías para conocer los detalles de las joyas sustraídas y luego comenzó su búsqueda por estos establecimientos.

Las pesquisas acabaron dando su fruto y la Policía ha logrado desmantelar la organización. Ésta se encontraba perfectamente organizada de tal manera que cada integrante contase con un rol diferente. Los más jóvenes, dada su agilidad y poco peso, eran los que se colaban por las ventanas de las iglesias. Contaban, asimismo, con un perito que se encargaba de empeñar las joyas.

El titular del Juzgado de Instrucción número 8 de Murcia, que ordenó el ingreso en prisión de los dos supuestos cabecillas, destacó en su auto que los indicios de criminalidad contra éstos «derivan no solo de sus propias declaraciones sino de las de otros implicados que vienen apoyadas por datos objetivos como las ventas de joyas en establecimientos de empeño de Murcia». El magistrado entendió que concurrían los requisitos para decretar la prisión provisión dado el riesgo de fuga. «Nos encontramos con dos personas bastante jóvenes sin arraigo de tipo alguno». El juez tuvo en cuenta, además, la necesidad de evitar la reiteración de hechos similares ya que «en algo más de cinco meses se han asaltado muchas parroquias».

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