Los nitratos reducen su presencia en los acuíferos del Campo de Cartagena
La CHS detecta por primera vez en cinco años niveles más bajos de esta sustancia, aunque siguen por encima del valor permitido
Los niveles de nitratos agrícolas en los acuíferos del Campo de Cartagena se han reducido ligeramente tras cinco años detectando una escalada en la ... concentración de esta sustancia tóxica, según datos de la Confederación Hidrográfica del Segura. La Comisaría de Aguas del organismo de cuenca, en su informe sobre las actuaciones llevadas a cabo en la cuenca vertiente al Mar Menor durante el pasado año hidrológico, detectó un caída del 6% en la presencia del nitrato en las muestras estudiadas, pasando de 119 miligramos por litro a 115. Hasta entonces y desde 2018, no se registraba un descenso en la carga de nitratos de las aguas en los acuíferos Cuaternario, Plioceno y Andaluciense.
La reciente normativa fija en 37,5 miligramos el máximo legal, por lo que los datos obtenidos siguen lejos de ajustarse a los niveles que marcarían un buen estado de las masas de agua subterráneas en el Campo de Cartagena. La llegada de este compuesto químico desde el subsuelo al Mar Menor se produce por varias vías: infiltraciones subterráneas desde la cuenca a la laguna o por las ramblas de la comarca, que recogen los drenajes de riego o vierten agua por los afloramientos a causa del elevado nivel freático. La CHS, para sus análisis, ha realizado 1.154 mediciones de nitratos en pozos, un 10% más que el año anterior.
El organismo de cuenca considera que existen 128 pozos operativos en la zona de influencia del Mar Menor, una cifra muy alejada de las perforaciones existentes y estudiadas en los últimos años. De esas cavidades en uso, el 22% tiene una concentración media superior a 200 miligramos y la mitad de los pozos autorizados supera con creces el límite permitido para el nitrato. Muy pocos tienen una cantidad inferior a 50 miligramos.
Pozos aptos para riego
El dato que refleja la problemática de estos acuíferos está en que solo el 3% de los pozos visitados tendría un agua apta para riego. La CHS ha analizado la conductividad presente en estas masas subterráneas, esto es la concentración de sales que presenta el freático y que, en el caso del subsuelo del Campo de Cartagena, está en altos niveles de intolerancia para las plantas.
LOS DATOS
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6% es lo que ha caído la concentración de nitratos el último año.
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9 hectómetros cúbicos autorizados para extraer del subsuelo.
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27,1 metros sobre el nivel del mar registra el nivel freático.
El organismo de cuenca mantiene un volumen permitido de extracción en torno a los nueve hectómetros anuales a través de 164 pozos que cuentan con autorización. «Con origen en dichos recursos y mediante la mezcla con aguas de otras procedencias (Trasvase, desalación o depuración), los titulares de los pozos quedan autorizados para regar las superficies asociadas en un total de 2.980,21 hectáreas», concreta el organismo de cuenca. La mala calidad de este recurso subterráneo y la imposibilidad de eliminarle las sales y nitratos, deja como consecuencia que durante el pasado año hidrológico solo se extrajera un 23,3% del volumen permitido.
Respecto al nivel piezométrico del agua subterránea, se situó de media durante la campaña 2022/2023 39,9 metros por encima del nivel del mar, una cifra que ha ascendido con respecto al año hidrológico anterior, cuando se situaba en 27,1 metros. El organismo de cuenca sí concreta que el número de pozos donde se han llevado a cabo estas mediciones es muy inferior de una campaña a otra.
9 desalobradoras cerradas
Los agentes de la Comisaría de Aguas continuaron hasta septiembre desmontando desalobradoras sin autorización en el Campo de Cartagena, cerraron hasta ocho instalaciones en doce meses y retiraron una más. También se han sellado hasta 41 pozos irregulares, 27 de ellos ubicados en los terrenos que más influyen en la laguna y que están sujetos a limitaciones por la ley del Mar Menor o las medidas cautelares de la CHS. Desde 2017, el organismo de cuenca ha retirado, desmontado o precintado hasta 303 desalobradoras en la comarca y ha cerrado 233 pozos de agua.
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El nivel freático en la masa del Plioceno crece un metro al año desde 2020
Las variaciones del nivel de los acuíferos del Campo de Cartagena están «muy influidas» por los bombeos, el agotamiento del agua en sectores del Andaluciense y la conexión entre las tres masas de agua subterránea por los sondeos en toda la cuenca. «Los bombeos han disminuido por la mala calidad del agua, lo que ocasiona un ascenso del nivel freático continuo en la zona regable, al no tener el acuífero capacidad para drenar su excedente. Este reajuste piezométrico causa la descarga parcial del sobrante a través de la rambla del Albujón». El acuífero Plioceno asciende un metro anual desde 2020 y ya alcanza máximos históricos.
Crisis ambiental
La CHS explica en su informe que la grave crisis ambiental que atraviesa el Mar Menor está provocada por la entrada de contaminantes, principalmente nitratos y fosfatos, generados por diversas actividades desarrolladas en su cuenca vertiente, pero sobre todo por «la expansión del regadío incontrolado y al margen del amparo legislativo de la normativa de aguas». Esto ha incrementado de forma «muy notable» los flujos hídricos y de nutrientes que alcanza el Mar Menor.
Los abonos y fitosanitarios son, «en buena parte, lixiviados y transportados por el agua de escorrentía hacia el Mar Menor, además de llegar por descarga subterránea (salobre en muchos casos) hacia el mar». A ellos se unen otros contaminantes emergentes como «plaguicidas, antibióticos y otros medicamentos, así como residuos y lixiviados de explotaciones ganaderas».
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