Una de las profesoras que ha denunciado episodios de acoso durante la presentación del Informe del Defensor del Profesor, realizado por ANPE. Martínez Bueso

«Se me puso de pie en el aula y comenzó a decirme que tenía que darle el móvil»

El sindicato ANPE Murcia registró 126 casos de acoso a profesores, tanto por parte de alumnos como de padres, lo que supone cinco episodios más con respecto al curso anterior

EP

Murcia

Lunes, 26 de noviembre 2018, 13:35

El servicio del Defensor del Profesor del sindicato ANPE Murcia registró en el curso 2017-2018 un total de 126 casos de acoso y agresiones a profesores, verbales y físicas, tanto por parte de alumnos como de padres, lo que supone cinco episodios más con respecto al curso anterior, de forma que se rompe esa tendencia a la baja que se daba y se vuelve a cifras de hace dos años.

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Sin embargo, llama la atención que la mayoría de los casos (97) se concentran en los alumnos y de éstos, casi el 80% corresponden a los de 12-13 años, que son precisamente los que acaban de terminar la etapa escolar en el colegio, entre los que destacan los actos de indisciplina, insultos e intimidaciones, ciberacoso o 'mobbing' de compañeros.

Estos son niños, que «carecen de expectativas académicas y presentan problemas de aprendizaje», según manifestó en rueda de prensa el presidente de ANPE, Clemente Hernández, quien lamentó que se haya «deteriorado a la autoridad y exista una falta de respeto, también desde el ámbito familiar, hacia los docentes». «Queremos que las familias entiendan que en el centro hay profesores que se preocupan por sus hijos», añade.

El perfil corresponde a alumnos -82% de los casos- frente a alumnas, que carecen de hábitos de trabajo, presentan problemas de diversa índole asociados a dificultades de aprendizaje y la mayoría que protagonizan los enfrentamientos con los profesores también participan en conflictos con sus propios compañeros. Sus familias también suelen carecer de expectativas para sus hijos y sus relaciones con el centro escolar son escasas y de poco compromiso.

Precisamente, son los alumnos de 1º y 2º de Secundaria los más conflictivos, «los que más se lanzan a la hora de atacar a sus profesores» y las familias, lamenta, «culpan al docente». Por contra, en Primaria, son los padres los que originan los episodios de acoso, intimidaciones, denuncias y ciberacoso, en un 68% de los casos (15 casos).

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Uso del móvil en el aula

La adicción al teléfono móvil es otra de las cosas que preocupan al sindicato, que manifestó su postura en contra dentro del aula. «Sólo se puede utilizar con la excepción de que el docente así lo tenga contemplado» en la actividad que se vaya a realizar, señaló Hernández, que considera que es «un elemento perturbador y nada aceptable, ya que al alumno le cuesta concentrarse y las asignaturas requieren de ello».

En el Decreto de Convivencia se contemplan sanciones por su uso en el aula; sin embargo los alumnos suelen hacer uso del dispositivo, «ya sea disimuladamente o incluso encima de la mesa», lo que origina alguna que otra disputa con el alumno y los padres.

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Así lo refleja el testimonio de una docente, que prefiere no revelar su identidad, cuando le tuvo que quitar el móvil a una alumna de bajo perfil académico y su madre, que en un principio mostró una actitud conciliadora, se rebeló contra esta decisión.

La normativa dice que el centro se quedara con el móvil durante tres días y será el padre el que lo recoja; normativa que los progenitores no entienden, hasta el punto de que llegan a agobiarse por el hecho de que «llega el fin de semana y sus hijos tienen que tener el móvil», lo que, según ANPE, llega a ser un problema de dimensión «social».

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Según la docente, «esta alumna de 17 años se me puso de pie en el aula y comenzó a decirme que tenía que darle el móvil» y al decirle que el dispositivo se quedaba en jefatura se escapó del centro. Este episodio, de gritos hacia el jefe de estudios, la docente y la fuga del centro conllevó una sanción de expulsión del centro unos días.

Por todos estos casos de acoso y violencia, ANPE reclama a la Consejería de Educación que «establezca ese protocolo y los centros puedan aplicar la ley de Autoridad, que ya está publicada».

En cuanto a las bajas por depresión, desde ANPE tachan de «lamentable» que un docente se tenga que sentir desanimado «por la situación que se le presenta cada día en el aula».

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Problema también el de los grupos de 'whatsapp' de los padres, que «siguen funcionando y es un problema social y escolar, ya que los alumnos replican lo que ven en la sociedad». De hecho, «el alumno no siente respeto por el profesor, ni una necesidad de acudir al centro a trabajar».

Algunos de los testimonios que recoge ANPE están relacionados con amenazas de muerte o la publicación de fotografías de los docentes en redes sociales para que se les identifique, además de los insultos que reciben por parte de los padres diciendo que los profesores no saben hacer su trabajo.

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El informe

Tras puntualizar que la mayoría de los casos no llegan al sindicato, ya que los profesores «los asumen como propios», en el caso de Secundaria, donde hay un mayor número de problemas es con los alumnos, y en Infantil/Primaria el mayor número de casos se registra con los padres.

Del total de casos atendidos (126), 37 se han producido en Infantil y Primaria y 89 en Secundaria, de forma que son los institutos los centros donde se ha registrado una mayor conflictividad y, en ellos, es en la etapa de la ESO donde se localiza el mayor porcentaje de conductas contrarias a la convivencia.

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Asimismo, el personal interino es el que más sufre estos episodios, en un 57% de los casos y el 43% definitivos. Por sexo, el 68% son mujeres, número que se corresponde con la cifra de profesoras, que es alta en Educación. «Esperemos que no tenga relación con el maltrato hacia la mujer», reseñó Hernández.

Los casos de ciberacoso pasaron de 24 el curso pasado a 27, con participación directa de los alumnos. La mayor parte de las quejas del profesorado se concretan en la reiteración de actos de indisciplina y otras conductas que dificultan el ejercicio de la docencia y que siguen constituyendo las principales causas de enfrentamiento entre profesores y alumnos.

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En cuanto al mobbing, en el curso 2017/2018 se atendieron siete casos, tres más que en el curso anterior, de los que cinco fueron en centros de Secundaria y dos en Infantil/Primaria. Así, de los 126 casos denunciados, el 77% de la conflictividad es con los alumnos, el 18% con los padres, y el 5% corresponde a mobbing.

En relación a los alumnos, el mayor número de casos denunciados se registra en Secundaria, en un 78% referidos a los actos de indisciplina; y un 70% a otras conductas que dificultan el ejercicio de la docencia, como interrupciones por impuntualidad, asistencia a clase sin material o conductas disruptivas y casos de acoso o insultos.

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En un 67% se dan los casos de intimidaciones y/o agresiones de alumnos a profesores, los daños causados a propiedades crecen un 100%, el ciberacoso lo hace en un 85% y un 82% de los casos son acoso, insultos de alumnos.

Tendencia contraria cuando son casos en los que están implicados los padres y no sus hijos. El acoso e insultos se registra, en mayor medida, en la etapa de Infantil/Primaria en el 68% de las ocasiones, el 100% de denuncias de padres o familiares, 75% intimidaciones y/o agresiones de padres o familiares, el 64% de los casos atendidos fue de ciberacoso y el 60% acoso e insultos de padres y familiares.

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