Borrar

Nacidos con el Estatuto

Diez murcianos de 36 años, los mismos que la norma autonómica por excelencia, relatan las inquietudes y expectativas que les genera su tierra, una región que «puede ofrecer mucho más»

Daniel Vidal

Murcia

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Domingo, 10 de junio 2018, 09:03

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Sonríen sin esfuerzo, pero se toman las cosas en serio. Sobre todo a la hora de hablar de infraestructuras, del sempiterno problema del agua en la Región, y de la «honradez» que reclaman a los políticos, a los que no hay que dejar de «vigilar». Todos ellos nacieron en 1982, el mismo año que 'Naranjito' y el Mundial de España inundaban las televisiones a color, y también el año en que el Rey Juan Carlos I firmó el Estatuto de Autonomía de la Región, del que la mayoría admite no saber «nada». Todos recalcan el potencial de esta tierra y sus gentes, en muchas ocasiones «más reconocido fuera que dentro». Una región «con mucho más que ofrecer que sol y playa y una gastronomía de bajo nivel». Eso sí, los primeros en cambiar la visión de Murcia «deberíamos ser los propios murcianos».

«Creernos lo que tenemos»

Referente del tocado y la sombrería de diseño dentro y fuera de Murcia, Fuen Viudes espera su primer hijo para octubre, y ella tan feliz de que Javier –así se llamará el bebé– nazca en un sitio donde se vive «como en ningún lugar del mundo». El principal valor de esta tierra, según Viudes es «la felicidad que aporta vivir aquí día a día, sentir que formas parte de algo». Lo dice una mujer que ha vivido en Madrid y Londres (donde se formó en la prestigiosa Saint Martin's School) pero que se define sin problema como «lo más provinciano que hay». Publicista reconvertida en diseñadora, considera necesario contar con «representantes políticos que defiendan más los intereses de los ciudadanos», y «creernos más lo que tenemos para sacarle mayor rendimiento. No valoramos suficientemente lo nuestro, y en este sentido somos nuestros peores enemigos». También son necesarias «unas buenas infraestructuras de transporte». Una reclamación común en muchos de los entrevistados, más o menos hastiados de «coches escoba» en la red ferroviaria y de que el aeropuerto lleve más de un lustro en pie «y se estén llevando el cobre de allí», según Viudes.

«Es necesario contar con representantes políticos que se preocupen por los intereses reales de los ciudadanos»

«No valoramos suficientemente lo que tenemos, y por eso no le sacamos mayor rendimiento; en este sentido somos nuestros peores enemigos»

Con todo, y aunque reconoce que Murcia (y España) está «a años luz» de algunos países de Europa respecto a algunas metas sociales, apuesta Viudes a que su hijo nacerá y crecerá en una región muy similar a la de su infancia. «Incluso con más calidad de vida», ilustra.

La corrupción

El periodista de Las Torres de Cotillas Manuel Ureste trabaja en México desde hace una década en 'Animal Político', donde escribe crónicas y reportajes sobre corrupción, narcotráfico e inmigración irregular –o «indocumentada», según sus propias palabras–. Premio Ortega y Gasset 2018, acaba de publicar su primer libro, 'La Estafa Maestra', donde revela un mecanismo de corrupción en el Gobierno mexicano que permitió el desvío de más de 400 millones de dólares de dinero público.

Precisamente, lo que más detesta Ureste de la tierra que le vio nacer es «la corrupción, los pelotazos urbanísticos que tanto dañaron a nuestra región», a donde trata de regresar todos los veranos «para disfrutar del mar, de las marineras en una terraza con amigos y unas sardinas a la parrilla con mi padre». Siempre frente al Mediterráneo, que para él es la joya de la corona regional. «Mis padres me empezaron a llevar con cinco años», recuerda. Del pasado, el presente y el futuro de la Región, él 'extirparía' «a los políticos corruptos y a los empresarios que se benefician de la corrupción».

«Lo que más detesto de la Región es la corrupción; los pelotazos urbanísticos que tanto dañaron a mi tierra»

«Crear más empleos y mejor remunerados; solucionar el problema del agua; rentabilizar el aeropuerto y resolver los conflictos sociales que provoca la llegada del AVE son los principales retos»

Este periodista busca «conocer y contar las cosas que pasan en el mundo», pero nunca olvida dónde están sus raíces: «Tengo presente que «volver a Murcia es volver siempre a mi hogar», asegura. «La idosincrasia murciana no se entiende sin ese acento y sin esas expresiones tan nuestras; unos de los rasgos que mejor definen nuestro carácter». Mirando al horizonte, también cree Ureste que la Región tiene «muchos y muy importantes retos» para seguir progresando. Entre los más inmediatos, «impulsar la creación de más empleos y mejor remunerados para dejar de estar entre los españoles peor pagados; solucionar el eterno problema del agua; hacer rentable el nuevo aeropuerto, o resolver los conflictos sociales por la llegada del AVE». Para todo ello «vamos a necesitar estar unidos como sociedad y vigilar muy de cerca el trabajo de los gobernantes que elegimos en las urnas».

«Siempre luchando»

Paqui Rosique (Cartagena), es investigadora y profesora de Progamación en la Escuela Técnica Superior de Telecomunicaciones de la Universidad Politécnica, uno de los mayores polos de conocimiento de la Región. Por ello su protesta va dirigida a que «la educación siempre vaya a peor», que «siempre tengamos que estar luchando por que se nos respeten nuestros derechos, en mi caso como profesora de universidad e investigadora». Inmersa hoy en un incipiente y revolucionario proyecto para mejorar la calidad de vida de los enfermos de alzhéimer a través de la realidad virtual y la realidad aumentada, Rosique eliminaría «las desigualdades existentes en la Región», aunque reconoce que hace falta «seguir luchando por un futuro mejor en la Educación, en la Sanidad y también en las infraestructuras». Pero lo más urgente ahora para el progreso de la sociedad murciana es la «inversión en investigación y en educación, que es lo que nos garantiza el futuro a largo plazo más allá del turismo. Tenemos que cambiar el patrón». Aspira a que la Región sea «un poco más abierta al mundo». Que «se conozca no solo por las playas, sino también por su investigación». Para Rosique, «los murcianicos y las murcianicas somos lo mejor que tiene esta tierra. Valemos mucho, pero se nos valora más fuera».

Sobre el «berenjenal» de la provincia de Cartagena que plantean algunos prefiere no ahondar: «Vamos a unir fuerzas y a ser todos amigos», sonríe. En todo caso, apunta, «sería cuestión de estudiarlo, ver 'pros' y 'contras' y analizar si la provincia es más beneficiosa para todos, no solo para Cartagena», sentencia.

El estilo de vida

Ginés García (Roldán, Torre Pacheco), ingeniero industrial y presidente de la Asociación de Jóvenes Empresarios de la Región (AJE), lo tiene muy claro: No es partidario de la creación de la provincia de Cartagena porque llevaría a «más estructuras institucionales y a más cargas burocráticas». Coincide con muchos compañeros de reportaje en que las mayores bondades y virtudes de la Comunidad se encuentran en «en el estilo de vida». Por el contrario, considera que uno de los mayores problemas de esta tierra es «la poca cultura y seriedad que tienen algunos empresarios», concretamente a la hora de «cumplir con los contratos o pagar a los proveedores, tratados en algunas ocasiones como si fueran el enemigo». Algo que no sucede «en otras partes de España».

Fundador de la empresa Konery, dedicada a la eficiencia energética y a la implantación de energías renovables, a García le gustaría cambiar «lo olvidada que está Murcia frente al resto de España, que se nos tome más en serio», y aumentaría «el sentimiento de región, el ir todos a una». A diferencia del resto de entrevistados, él sí conoce el Estatuto de Autonomía: «Me lo estudié para acceder al cargo», asegura. Así, y a pesar de las reformas, cree que «queda mucho por hacer» para adaptarlo a los nuevos tiempos de la Región. Para «definir la comarcalización» o quedarnos «con las competencias de Costas» y que «abrir un chiringuito en verano no sea cuestión de meses», por ejempl». Admite que los murcianos «estamos muy preparados, por lo general, pero no somos conscientes del potencial que tenemos». De hecho, y en relación al déficit hídrico, confía más García «en la tecnología y en el buen hacer del empresario murciano» que en «una política nacional efectiva que solucione definitivamente el problema». También se muestra optimista con «las infraestructuras que están al caer», en relación al aeropuerto de Corvera y al AVE, y quizá por eso concluya García que «el futurosolo puede ser mejor que el presente».

«Un 'hobbit' guapo»

Las manos de Salva Espín crean universos y personajes fantásticos para los cómics de Marvel que leen millones de personas en todo el mundo. Pero es «la tranquilidad de vida» de su tierra es una de las cosas que más le fascinan a este dibujante. Siempre que no apriete mucho el calor asfixiante propio de la canícula murciana, claro. Valora «el carácter mediterráneo» de sus paisanos, que son «tranquilos y simpáticos». En Murcia, dice, «nunca me han atracado», aunque admite que sus paisanos están «un poco cerrados; no confiamos en poder estar a la vanguardia de muchas cosas, y al final replicamos mal los avances de otros».

Salva Espín.
Salva Espín. LV

Si la Región fuera un cómic, borraría con una goma «la contaminación del Mar Menor», y añadiría unos retazos nuevos en lo que se refiere a «dar facilidades a las industrias culturales como el videojuego, a la gente creativa». Porque, según Espín, «el clima de la Región viene fenomenal para las mentes creativas. Esto podría ser el 'Silicon Valley' de la industria cultural digital. Eso sí, cuando al creativo no le cueste las 'perras'».

«Lo que más valoro es la tranquilidad de vida de mi tierra, el carácter mediterráneo de la gente; aquí nunca me han atracado»

«A los americanos les vendo las bondades del clima y la gastronomía; les encanta la palabra 'Murcia', y también decir 'paparajote'»

Y ¿cómo sería un murciano dibujado por Salva Espín? «Como un 'hobbit', pero en guapo», define. También somos gente con talento». Como el que rebosa él, por ejemplo, a la hora de explicar a los americanos dónde está Murcia, una palabra –Murcia– que les suena «muy bonita» en la boca: «Les digo que, si España es la piel de toro, Murcia son los cojones de ese toro». También les 'vende' las bondades del clima, la cercanía entre playa y montaña, además de la comida, partiendo de la base de que «el mejor arroz se hace en Murcia». Y disfruta especialmente enseñándoles a decir (y a cocinar) «paparajotes».

La Murcia que dibuja en un futuro tiene «el AVE soterrado y más conexiones con Andalucía». Y añade a la viñeta «un Mar Menor que vuelve a ser lo que era antes, un río Segura limpio y una región donde la gente tuviera una vivienda asequible, quizá lo más complicado», remata.

«Una región de ricos»

Por su parte, la Murcia del cocinero Alberto del Cerro (Javalí Nuevo), es «una región de ricos». Pero una riqueza basada «en la belleza y la grandeza» de la tierra y de sus gentes. Tan rica, «que cuando viajo al extranjero no echo de menos España, echo de menos Murcia». Lo que también añora Del Cerro, alma del restaurante ElPollo Rockero, es que la gente «se pare a hablar y se mire a la cara». Y también echa de menos «un río en Sierra Espuña» y «más y mejores comunicaciones» con el resto del país. Lo dice alguien que pertenece a una familia dedicada al transporte, y que reconoce que Murcia «necesita muchísimas cosas más aparte del agua». También que los ciudadanos «no tengan miedo a coger el transporte público».

«Además de agua, esta región necesita unas buenas comunicaciones con el resto de España y que los ciudadanos no tengan miedo a coger el transporte público»

«Sueño con una Murcia en la que los bares no pongan marineras y caballitos como tapas y las pastelerías no vendan pasteles de carne»

Se autodefine como «más murciano que el esparto», y quizá por eso tenga galones suficientes para calificar a sus paisanos como «gente guapa, a la que le gusta la farra, la cerveza y recogerse tarde». Uno de sus platos favoritos es «el cuerno de hojaldre», y sueña con una tierra «donde los bares no pongan marineras y caballitos de tapa y las pastelerías no vendan pasteles de carne. Somos capaces de ofrecer muchísimo más. ¿Por qué no un 'gazpachico' de melón con una caña, por ejemplo?», desliza. «Somos una potencia hortofrutícola, y eso hay que aprovecharlo».

«Cambiar nuestra visión»

Profesora de Lengua y Literatura en el IES Vega del Táder de Molina de Segura, Marta Zafrilla tiene varios libros publicados por los que acumula una pila de premios. Hace un año, precisamente el 9 de junio, Marta y su marido, Rubén (también profesor y escritor), celebraron con amigos y familia (y sus hijos Álvaro y Jorge)su «unión... en una biblioteca». Normal que a Zafrilla, a quien le encanta «el carácter espontáneo y cercano de la gente» de Murcia, le moleste al mismo tiempo «el volumen de voz tan alto de los murcianos». Disfruta con «la variedad del paisaje, la heterogeneidad y belleza de nuestros árboles», y le «chifla la proximidad entre el mar y la montaña». Lo que más detesta, por el contrario, es «la sinvergonzonería de algunos políticos», y asegura que «no estamos cuidando nuestros recursos como deberíamos».

«Para avanzar en muchos aspectos, es posible que necesitemos una autoestima regional más alta; ese empuje nos ayudaría a innovar»

«Solo nos vendemos por las playas y una gastronomía de bajo nivel, cuando hay mucho más que ofrecer; los primeros en cambiar nuestra visión debemos ser los murcianos»

Zafrilla también cree que «para avanzar en muchos aspectos necesitamos una autoestima regional más alta. Ese empuje nos ayudaría a innovar». También es de las que piensa que «no conocemos lo nuestro y no somos capaces de valorarlo. No hay una imagen clara, ni siquiera entre los murcianos, de qué somos o qué tenemos en nuestra tierra. La heterogeneidad enriquece, pero la ignorancia nos perjudica. A pesar de nuestros museos, nuestra arquitectura o nuestros servicios, parece que solo nos vendamos por las playas y una gastronomía de bajo nivel, cuando hay mucho más que ofrecer. Los primeros en cambiar nuestra visión debemos ser los murcianos y, solo con una identidad clara y completa, transmitirla».

«Quien conozca a más de un murciano verá que las críticas facilonas a nuestra tierra o a nuestro carácter solo pueden partir de la ignorancia», defiende la escritora y profesora Marta Zafrilla

«Los murcianos somos gente con luz», define. Así que no está dispuesta «a que hagan chistes sobre nosotros, porque tenemos músicos, escritores, pintores y diseñadores reconocidos internacionalmente... Nuestra esfera cultural alcanza un nivel más qué óptimo. Quien conozca a más de un murciano verá que las críticas facilonas a nuestra tierra o a nuestro carácter solo pueden partir de la ignorancia», ilsutra.

A Marta Zafrilla le gustaría que sus hijos «no se avergüencen de ser murcianos», y aspira a que los ciudadanos «seamos capaces de escoger buenos representantes que miren por lo realmente importante: un entorno cuidado, una administración que no favorezca solo a los privilegiados y más visibilidad de la Cultura».

«Más oportunidades»

Irene Muñoz, licenciada en Ciencias Ambientales por la Universidad de Murcia (UMU), es doctora con mención internacional y una de las mayores expertas de este país en abejas ibéricas. Investigadora, como la cartagenera Paqui Rosique, cree también que la sociedad murciana debe «luchar más por sus derechos, por tener más oportunidades», y asegura que lo más necesario en estos momentos es «ofrecer más salidas a los jóvenes, a la vez que gestionamos mejor los recursos humanos, económicos y ambientales. Hasta ahora no lo hemos hecho del todo bien», concede. Para Muñoz, la Región es una enclave «privilegiado» dentro de España, que tiene «mucho potencial», pero que «no se está sabiendo aprovechar» y coincide con la gran mayoría de entrevistados en que «se nos valora mucho más fuera».

«Habría que estudiar los 'pros' y los 'contras' de la creación de la provincia de Cartagena; analizar las ventajas que tendría para todos, no solo para Cartagena»

Paqui rosique, profesora e investigadora

«La inversión en educación y en investigación es lo que nos garantiza el futuro a largo plazo, más allá del turismo; hay que cambiar el patrón»

Paqui rosique, profesora e investigadora

Irene Muñoz, enamorada de Calblanque, más regionalista «fuera de Murcia que aquí», cree que «estamos estancados con los problemas de siempre. Somos gente con mucho potencial, capaces de abarcar nuevos retos. Tenemos mucho camino que recorrer en sanidad, en educación y en investigación».

«Lo más necesario en estos momentos es ofrecer más salidas a los jóvenes y gestionar bien los recursos humanos, económicos y ambientales»

Irene muñoz, investigadora

«La Región es un enclave privilegiado dentro de España que no se está sabiendo aprovechar; mi rincón favorito es Calblanque»

Irene muñoz, investigadora

«Políticos honrados»

La cantante Ruth Lorenzo tiene algo muy claro: que en los colegios e institutos se debería enseñar más a «amar y a proteger la huerta, a mantenerla bella y fuerte para seguir alimentando a Europa; que los niños tengan claro qué es un pomelo, una naranja y una mandarina». Cuando sus compromisos le dejan parar en Murcia «cinco días seguidos» se siente «muy segura» en su tierra, de la que valora especialmente «la naturaleza, los atardeceres y la gastronomía». Porque «no se come en ningún otro sitio como en Murcia», defiende.

La cantante Ruth Lorenzo.
La cantante Ruth Lorenzo. LV

Por el contrario, lo que más irrita a una de nuestras voces más internacionales es el déficit en infraestructuras de transporte, el retraso en «el AVE, el aeropuerto... ¡Estoy tan cansada de tener que ir a Albacete o a Alicante para moverme!», protesta. «Es una pena que el transporte esté como esté». Lo que también sigue siendo una verdadera pena para ella, una pena que siempre que le viene a la memoria le provoca «ganas de llorar», es el terremoto de Lorca. «Mi hermana trabaja en Emergencias, es bombero, y fue a echar horas y horas. Lo seguí todo muy de cerca», recuerda. «Si pudiera borrar algo de un plumazo, sería el terremoto», responde sin vacilar. También se muestra segura ante lo más urgente que necesita la Región para progresar adecuadamente: «Políticos honrados».

«Murciana hasta la médula», pero también española y mundial del sistema solar», imagina Ruth Lorenzo una Región de Murcia «a la que hayan regresado todos esos jóvenes con gran talento que se han tenido que marchar fuera para buscar oportunidades, y que hagan de esta región una tierra próspera».

«Un gran futuro»

Raúl Martínez, casado dos veces con su esposa (una de ellas en Las Vegas, Estados Unidos), es operario de máquina por turnos en la fábrica de Relesa, en Cartagena, transportando montañas de rejillas de acero electrosoldadas. Pero, al salir del curro, el operario se convierte en piloto y la máquina en una bici de trial, y entonces las montañas (las de verdad) se ponen bajo las ruedas y los pies de esta estrella del 'biketrial', una disciplina en la que Martínez se ha proclamado diez veces campeón de España y una vez subcampeón del mundo.

Para el también director técnico de 'trialbike' en la Federación de Ciclismo de la Región, lo más valioso de esta tierra es «la bondad de las personas» que se encuentra, y lo que más le duele es «la sequía», que «los gobernantes no sean capaces de solucionar esta gran asignatura pendiente». Tampoco le gusta nada «la imagen que se está dando al exterior con el tema del soterramiento del AVE. Esto se tenía que haber hecho bien desde el principio y no dar lugar a esta situación».

«Me duele la sequía, y que los gobernantes no sean capaces de solucionar de una vez por todas esta gran asignatura pendiente»

«El Mar Menor es un espacio único y no me cabe en la cabeza que nuestros nietos no puedan disfrutarlo; esto hay que solucionarlo de forma urgente; es vital para el progreso»

Martínez, que tiene una vivienda en La Manga, también se muestra «preocupado» con la contaminación del Mar Menor. «Tenemos un espacio único y no me cabe en la cabeza que nuestros nietos no puedan disfrutarlo. Esto debe mejorar de forma urgente, y es vital para el progreso de la Región». «Más cartagenero que otra cosa», recuerda que «tenemos que tener los pies en el suelo» con el tema de la biprovincialidad: «Cartagena tiene su hueco en la Región que, si no es el más bonito, es uno de los más bonitos. Cada uno en su sitio, y todos defendiendo los colores de la Región». Murcia, según Martínez, «es una gran potencia, un lugar privilegiado. Solo hay que darse un paseo por Los Alcázares para ver cómo nos invaden los 'guiris'», sonríe. «Tenemos un gran futuro, siempre y cuando sepamos defenderlo».

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios