Morán afirma que el Trasvase es una herramienta «más», pero no la única para cubrir las necesidades de la agricultura
El secretario de Estado de Medio Ambiente anuncia que en el Plan de cuenca del Segura se prevén invertir más de 3.000 millones de euros
En los escenarios que el Gobierno español se plantea para la futura planificación hidrológica de todas las cuencas hidrográficas peninsulares, y la del Segura en particular, el Trasvase Tajo-Segura es una «herramienta más» pero no la única fuente para atender las necesidades de la agricultura del Levante. Ese es el mensaje que trasladó en la mañana de hoy el secretario de Estado de Medio Ambiente del Ministerio para la Transición Ecológica, Hugo Moran, en las jornadas sobre 'Agricultura y agua en el Levante, presente y futuro' que se celebran en el Auditorio Víctor Villegas durante este viernes, organizadas por el Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo- Segura (Scrats) y por LA VERDAD.
Morán insistió en que la planificación hidrológica no puede dejar de lado el cambio climático y sus consecuencias, «con un recurso decreciente», y destacó que en el plan de cuenca del Segura que se espera aprobar en diciembre se han incluido más de 3.000 millones de euros en inversiones para planificación. De estos, 1.800 los aporta la Administración General del Estado.
«Todas las fuentes que alimentan el sistema tienen que tener su consideración, aguas superficiales, aguas subterráneas, desalación y ahorro y eficiencia, reutilización», apuntó en su encuentro previo con los medios de comunicación indicando que lo que el Ministerio pretende es que no vuelva a haber 11 meses de Trasvase cero.
En su intervención en el foro, desgranó todas y cada una de las inversiones previstas en el plan de cuenca, pero no hizo en ninguna mención expresa al Trasvase Tajo-Segura. Sí recalcó que en el Ministerio se quieren «borrar conceptos» como el de cuencas excedentarias y deficitarias, y que los impactos del cambio climático están mermando la capacidad de acumulación del conjunto de los embalses españoles. «¿Debemos generar expectativas basadas en la ilusión o las adaptamos a la realidad?», se preguntó.
El secretario de Estado subrayó que las herramientas con las que trabaja el Ministerio «darán seguridad y certidumbre» futuras en materia de agua. Y eso pasa, dijo, por una gestión integrada de todas las fuentes de la cuenca del Segura (e hizo especial mención a la desalación y el incremento de sus recursos), recuperación y preservación de las masas de agua, depuración y mayor ahorro y eficiencia en su gestión.
«En este ciclo de Planificación, que abordamos en un momento crítico», todas las líneas de actuación y objetivos se cuentan «en la seguridad» en tener recursos hídricos, manifestó Morán. Y puso el foco en «toda la sociedad», y no solo en los políticos ni en las Administraciones, para conseguir las soluciones necesarias en la planificación.
«Es una tarea compartida del conjunto de la sociedad; los mecanismos de planificación hidrológica no son mecanismos de acuerdo político sino social; la toma de decisiones es una tarea compartida y ese es nuestro compromiso, como lo es buscar el mínimo común denominador» entre las distintas visiones del asunto, concluyó.
