Los sindicatos denuncian «trato denigrante» a los policías de Molina por el cuadrante del estado de alarma
La edil asegura que las horas no prestadas por los agentes ascienden a 700.000 euros
Los cuatro sindicatos con representación en el Ayuntamiento de Molina de Segura –Csif, CC OO, UGT y Sime– denuncian lo que
califican de «trato denigrante y de desprecio» del gobierno municipal hacia la Policía Local. En concreto, aducen que el ejecutivo, tras no aceptar las propuestas de los representantes sindicales, impuso un cuadrante de forma unilateral para toda la plantilla de la Policía Local desde el 1 de abril hasta el 21 de junio –coincidiendo con el estado de alarma– que ha representado «tres meses de tensión y riesgo de contagio al que se han enfrentado los compañeros», según explican en un comunicado conjunto.
Los sindicatos cuestionan la resolución firmada por la concejal del área, Julia Fernández, referente a la devolución de horas de déficit, generadas por el cuadrante «impuesto unilateralmente», que les insta a recuperar 12 días no trabajados durante ese periodo. Según los sindicatos, «todo esto en contra de los informes jurídicos del Ayuntamiento».
Una resolución de la Concejalía obliga a esos funcionarios a recuperar doce días no trabajados
Los representantes sindicales también aluden a la escasez de agentes. «No hay ingresos en la plantilla desde la ultima oposición hace doce años y están paradas mas de 16 plazas de Policía Local, dinero que utilizan en otros puestos de trabajo», afirman. Añaden que las plantillas están agotadas tras seis meses de pandemia, interviniendo en contacto con el virus. «Semanas y meses de intervenciones de riesgo que generan el impedimento de abrazar a sus hijos, viendo continuamente cómo otras administraciones premian a los servicios públicos que han estado al frente de la pandemia y aquí recibiendo un castigo por un cuadrante que no es responsabilidad del trabajador», denuncian.
La concejal de Policía Local, Julia Fernández, afirma, por su parte, que «todas las decisiones se tomaron para garantizar la seguridad de los agentes y a propuesta de los mismos, pero con la condición de recuperar las horas no prestadas, que ascienden a 700.000 euros de las arcas municipales». La edil aclara que «se les pide lo mismo que a cualquier trabajador municipal, lo contrario sería un agravio comparativo». Y es una decisión, especifica, «que además cuenta con el respaldo de dos informes jurídicos».
En el cómputo anual
Fernández explica que fueron los propios representantes sindicales quienes realizaron la propuesta del cambio del horario. «Cuando llega esta propuesta, el equipo de gobierno acepta el cambio de horario planeado por los representantes sindicales de Policía Local, pero con la condición de que el déficit que se generaría en el cómputo anual de horas sería recuperado una vez finalizado el estado de alarma», señala la concejal.
Según el gobierno municipal, el tiempo que los agentes estuvieron trabajando dos días en turnos de doce horas y descansando durante seis días seguidos, ha causado un déficit horario de promedio 120/140 horas por agente. Este ha supuesto a las arcas municipales unos 700.000 euros pagados y cobrados por los agentes que no han realizado.
