El fiscal reclama 20 años de prisión al acusado de matar de un tiro al exconcejal Leal
El encausado, conocido como 'Juan del campo', habría asesinado al antiguo edil de San Javier durante una discusión por unos lindes
Veinte años de cárcel y el pago de indemnizaciones que suman 253.000 euros es la condena que el Ministerio Fiscal reclama para un vecino de La Ribera de Molina de Segura, Juan L.G., conocido por el apelativo de 'Juan del campo', como presunto autor del asesinato de un exconcejal de San Javier, Manuel Leal Manzanera, en el transcurso de una discusión por los lindes de unas parcelas agrícolas.
El crimen se produjo a última hora de la tarde del 13 de junio de 2017, cuando el acusado se desplazó a la zona conocida como La Cañada, junto al Túnel del Rocódromo, y al pasar por ese lugar se encontró con dos jóvenes que estaban escalando y a los que les preguntó si habían visto pasar a un hombre. Estos respondieron negativamente, por lo que Juan L.G. prosiguió su camino hacia un terreno que poseía a unos cientos de metros de allí.
Antes de eso se había topado con un vecino del municipio, a quien le había hecho saber que tenía un problema con Manuel Leal. En concreto, le explicó que un topógrafo había estado midiendo las parcelas de ambos y que él había salido perjudicado. «Que no te extrañe si mañana oyes que estoy en la cárcel, porque si no pone las hitas en su sitio lo tendré que matar», concluyó la conversación, según relata el representante del Ministerio Público en su escrito de calificación.
Hacia las ocho y media de la tarde, el exconcejal de San Javier llegó a las tierras que le había regalado su hijo Manuel, consciente del cariño que su padre sentía por la zona de la que era originario. Fue entonces cuando, según el fiscal, se inició una discusión con 'Juan del campo', que fue subiendo de tono hasta el extremo de que este último empuñó una escopeta que guardaba en el lugar y amenazó presuntamente a Manuel. Este, atemorizado, hizo entonces dos llamadas a su hijo Manuel, que no respondió, y otra a su esposa, a la que pidió que telefoneara al 112, «porque este tío me está apuntando con una escopeta».
Fue en ese momento cuando el acusado realizó supuestamente dos disparos, uno de los cuales impactó en la cabeza de Manuel Leal, ocasionándole la muerte en el acto. Después, el presunto asesino se encaminó hacia su vivienda con el arma en la mano y, al pasar bajo el rocódromo, les dijo a los dos deportistas: «Llamad a la Policía, que he matado a un hombre. Decid que estoy en mi domicilio». Minutos después se produjo el arresto.
El fiscal califica los hechos de asesinato, al igual que el letrado de la acusación particular, Pedro López Graña, quien resalta el «'animus necandi'» del encausado, que quedaría demostrado por el hecho de haber confesado sus intenciones antes de cometer el crimen y haber preparado la escopeta. «No se trató de un acto fruto de un estado de obcecación o arrebato», concluye.