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Trasvase Tajo-Segura, en una fotografía de archivo. Alfonso Durán / AGM
El Ministerio recorta por segunda vez el trasvase de agua para riego

El Ministerio recorta por segunda vez el trasvase de agua para riego

Autoriza un envío desde la cabecera del Tajo de solo 13 hm³ de los 20 hm³ propuestos por la Comisión de Explotación

pilar benito

Miércoles, 25 de noviembre 2020

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La historia se repite. El Ministerio para la Transición Ecológica decidió este miércoles recortar en 7 hm³ el trasvase de agua desde la cabecera del Tajo a la cuenca del Segura, autorizando la llegada de 13 hm³ para el mes de noviembre. De nuevo, y como ya ocurrió el pasado mes de octubre, el departamento que dirige Teresa Ribera argumentó que se hace «en aplicación de los principios de prevención y precaución que deben presidir la acción de las Administraciones Públicas, y considerando la conveniencia, dada la situación hidrológica excepcional del sistema de la cabecera del Tajo, de ir aprovechando parte de las reservas de volúmenes de agua trasvasada disponibles en la cuenca del Segura a fecha 1 de noviembre para abastecimiento y regadíos».

Esta decisión se adoptó pese a que los técnicos de la Comisión Central de Explotación del Acueducto, reunidos por la mañana, consideraron en su informe que la situación de la cabecera del Tajo permitía autorizar «un trasvase, de forma discrecional pero motivada, de hasta 20 hectómetros cúbicos (hm³)». El máximo recogido por la ley.

El Ministerio recordó que el agua no llegará a la cuenca del Segura hasta que el sistema vuelva a estar operativo, ya que el canal está cortado por las obras que están en marcha en el embalse de La Bujeda para reparar la avería existente desde septiembre pasado, mes en el que no se autorizó ningún envío de agua de la cabecera del Tajo al Segura.

Del total permitido para noviembre, 7,5 hm³ se destinarán al abastecimiento urbano y 5,5 hm³ a la agricultura

El pasado mes de abril se detectaron fugas en el pantano, tras la aparición de filtraciones de aguas debajo de su dique principal. Los técnicos estiman que los trabajos podrían finalizar los últimos días de enero de 2021, si bien esta fecha «queda supeditada a la climatología de las próximas semanas debido a los retrasos que las lluvias pudieran ocasionar en los trabajos con arcillas que se deben realizar».

De los 13 hm³ autorizados para noviembre, 7,5 hm3 se destinarán a abastecimientos urbanos y 5,5 hm³ para regadío. Durante la reunión de la Comisión se constató la previsión para el próximo trimestre, que indica que el sistema Tajo-Segura se mantendrá en situación hidrológica excepcional (por lo tanto no podrá trasvasarse más de 20 hm³), previsión que se mantendría también para todo el semestre.

El agua seguirá sin llegar a la cuenca del Segura por las obras para reparar las filtraciones de uno de los pantanos del sistema

Críticas de los ribereños

La Asociación de Municipios Ribereños de los pantanos de Entrepeñas y Buendía, en la cabecera del Tajo, criticó que la Comisión Central de Explotación del Acueducto Tajo-Segura, hubiera propuesto un trasvase de 20 hectómetros cúbicos al Levante, el máximo posible, a pesar de la buena situación hídrica del Segura. «Una vez más, la Comisión deja claro que solo sirve a los intereses del Segura, proponiendo el máximo simplemente porque se puede, aunque los datos gritan que no se debe», afirmó la presidenta de la asociación de pueblos ribereños, María de los Ángeles Sierra.

Enfado en el Gobierno regional y los regantes

No ha sentado nada bien la decisión ni al Gobierno regional ni a los regantes levantinos. El consejero de Agricultura, Antonio Luengo, lamentó que ya no fuera una «sorpresa» el recorte «partidista» de la ministra Ribera, lo que consideró «un nuevo e injustificado ataque» al Levante. Para Luengo, una vez más se ignora y «ningunea» la labor de los técnicos «y muestra su cara más sectaria». Anunció un nuevo recurso contra el recorte. El presidente de los regantes del Trasvase (Scrats), Lucas Jiménez, lo calificó de «humillante», y subrayó que es una decisión política de una ministra «que a todas luces pretende adelantar los efectos del cambio climático acabando con la ilusión de muchos regantes. El problema no es el cambio climático, son la ministra y sus ejecutores». Para Jiménez, «se mofan» de las administraciones levantinas y premian al «bravucón» de García Page, el presidente manchego.

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