El Ministerio anuncia que garantiza la subvención del agua desalada para riego en los próximos cinco años
Hugo Morán explica que ya no serán necesarios los decretos de sequía y que la ayuda será similar a la del pasado ejercicio
Los regantes del Trasvase tendrán subvencionado el precio del agua desalada al menos a lo largo del próximo ciclo de planificación, que acaba en 2027, sin necesidad de que haya que recurrir a un decreto de sequía, como hasta ahora. Hugo Morán indica que esta será similar a la del año pasado, dentro de una horquilla de 30 a 35 céntimos el metro cúbico de precio base. Dependerá también de la evolución del coste de la electricidad.
Esta medida entrará en vigor una vez que se aprueben los nuevos planes de cuenca por parte del Consejo de Ministros, probablemente a finales de este mes o principios de febrero. Morán señala que, «hasta ahora, todos los mecanismos de apoyo al sector se han vinculado a las medidas de declaración de sequía. Con la nueva planificación hidrológica, se incorpora una herramienta que no condiciona estas ayudas a los periodos de sequía, para que el precio sea asequible y estable y traslade certidumbre a los regantes», indica.
La horquilla del precio base oscilará entre 30 y 35 céntimos; el Scrats recuerda que había una oferta para diez años
El secretario de Estado vincula esta medida al aumento de la producción de la desalación y a la construcción de nuevos parques fotovoltaicos para abaratar el precio de la energía, actuaciones incluidas en el próximo ciclo de planificación. Apunta que hubo un proceso de diálogo con las comunidades de regantes sobre este punto, dado que la vigencia del decreto anterior finalizó el 31 de diciembre, como avanzó LA VERDAD. Los nuevos convenios que prevé firmar Acuamed con las comunidades de regantes quedarán bajo el paraguas de las medidas recogidas en la próxima planificación 2022-2027. «Lógicamente, Acuamed es quien tiene la gestión de la desaladoras. La idea es que dicho mecanismo funcione una vez que el Consejo de Ministros apruebe los planes hidrológicos de cuenca», señala Morán. «Desde el minuto uno, hemos estado trabajando en este mecanismo que nos permita, más allá de las situaciones de sequía, poder aplicar un sistema de minoración de costes del agua desalada. Esa es nuestra previsión, para que el precio sea asequible para los regantes. Lógicamente, si el precio de la energía no requiere que se intervenga, pues no habría mayor problema», apostilla.
El presidente de los regantes del Trasvase, Lucas Jiménez, indicó que la propuesta que hizo meses atrás el Ministerio para subvencionar la ampliación de la desalación abarca los diez próximos años. Ninguna comunidad de regantes ha firmado aún.